El extesorero del PP, Luis Bárcenas, ha afirmado este lunes ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz que realizó entregas en efectivo en concepto de sobresueldos al presidente del PP y actual presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y a la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, durante 2008, 2009 y 2010.
Así se señala en unos ‘tuits’ de autoría atribuida al abogado catalán Jaume Asens, desde la cuenta que en esta red social se denomina Observatori Drets, que es el nombre de una de las asociaciones que está personada en la causa. Pasada la una de la tarde el juez Ruz ha advertido lo ocurrido y ha manifestado su enfado a los letrados presentes en la declaración, tras lo cual esta cuenta en Twiter ha dejado de emitir los mensajes.
A lo largo de su comparecencia ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5, el que fuera gerente y tesorero del Partido Popular ha cambiado radicalmente su estrategia respecto a interrogatorios anteriores y ha admitido la autoría de los papeles que reflejan una presunta contabilidad B del Partido Popular (PP). El imputado ha aportado al magistrado numerosa documentación, incluido un pendrive.
Entre otros detalles referidos a Rajoy según esta cuenta de Twitter, Bárcenas ha destacado pagos en trajes, que son gastos de representación del presidente que se pagaron en B porque «no quedaba bien» presentar estos gastos al Tribunal de Cuentas.
El extesorero, que comparece ante Ruz este lunes por cuarta vez aunque es la primera vez que responde sobre los denominados «papeles de Bárcenas», ha cargado también contra la persona que le precedió en la Tesorería del partido, el también imputado Álvaro Lapuerta, al señalar que él se limitó a hacer lo que éste le dijo que hiciese. Sobre Cospedal, el que fuera responsable de la gestión económica del Partido Popular ha señalado asimismo que la número dos del partido conocía los sobresueldos y fue quien decidió seguir pagándole tras cesar en su cargo según las mismas fuentes.
Admite la autoría de los papeles
El extesorero del PP también ha admitido ante el juez Pablo Ruz la autoría de los papeles que reflejan una presunta contabilidad B del Partido Popular (PP). El imputado, ha aportado al magistrado numerosa documentación, incluido un pendrive, han confirmado a Europa Press fuentes jurídicas.
Los documentos incluyen pagos en B en el periodo 1990 y 2008. Entre los receptores, se encontraría el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. El imputado reconoció el pasado fin de semana que el PP lleva 20 años financiándose de forma ilegal, a través de la recepción de donaciones aportadas por empresarios interesados en conseguir la adjudicación de obra pública, según publicó el periódico El Mundo.
Aseguró que era el también extesorero Álvaro Lapuerta el que se encargaba de recibir el dinero, que se le entregaba en efectivo en maletines o sobres en la sede del PP en la calle Génova de Madrid. Los fajos de billetes se guardaban en la caja fuerte. Según la versión ofrecida por Bárcenas, parte de ese dinero se empleaba para el pago de sobresueldos a altos cargos del partido.
El extesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas, ha comenzado a las once y diecisiete minutos su declaración ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz. El imputado fue conducido a las dependencias judiciales a las nueve y veinticinco de la mañana en un furgón de la Guardia Civil y ha esperado desde entonces el inicio del interrogatorio en los calabozos, han informado fuentes jurídicas. Bárcenas, que ha acudido al Juzgado con traje de chaqueta gris, ha solicitado permiso para ponerse corbata para presentarse ante el magistrado. Se le ha advertido que no podía colocársela durante su estancia en la celda por lo que ha tenido que hacerlo tras ser trasladado a la sexta planta de las dependencias de la Audiencia Nacional en la calle Prim de Madrid, han confirmado las mismas fuentes.
El regreso de Bárcenas a la Audiencia Nacional se produce en un nuevo escenario marcado por las revelaciones realizadas por el exgerente al director de El Mundo Pedro J. Ramírez. En una conversación de cuatro horas mantenida con el periodista, el imputado dijo que el PP lleva 20 años financiándose de forma ilegal, a través de la recepción de donaciones aportadas por empresarios interesados en conseguir la adjudicación de obra pública.
Aseguró que era el también extesorero Álvaro Lapuerta el que se encargaba de recibir el dinero, que se le entregaba en efectivo en maletines o sobres en la sede del PP en la calle Génova de Madrid. Los fajos de billetes se guardaban en la caja fuerte. Según la versión ofrecida por Bárcenas, parte de ese dinero se empleaba para el pago de sobresueldos a altos cargos del partido.
No es la primera vez que el extesorero comparece ante Ruz en el marco de esta pieza separada. Bárcenas se sentó ante el juez el pasado 22 de marzo junto a Lapuerta. Entonces, se negó a prestar declaración y recordó que era la «octava vez» que comparecía ante un magistrado. «Nunca más declararé», dijo entonces. Hoy comprobaremos si rompe o cumple esta promesa.
El Gobierno niega negociaciones con Bárcenas
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha defendido que «la mejor prueba» de que ningún miembro del Gabinete de Mariano Rajoy negoció con el extesorero del PP Luis Bárcenas es que «está en la cárcel» y este lunes presta declaración en la Audiencia Nacional. Sáenz de Santamaría ha realizado estas breves declaraciones a la prensa en la puerta del Senado tras participar en la inauguración de un seminario sobre reforma de la administración pública y poco antes de que Bárcenas preste declaración ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz.
En este contexto, la vicepresidenta ha negado cualquier negociación del Gobierno con el extesorero: «La mejor prueba es que Bárcenas está en la cárcel y hoy presta declaración en un juzgado. Eso pone de manifiesto que el Estado de Derecho funciona».
Además, ha asegurado que el Ejecutivo «en absoluto» está preocupado por lo que pueda declarar Bárcenas ante el juez Ruz y ha subrayado que el Gobierno sigue con su labor «de todos los días» prestando además la «máxima colaboración y respeto a la justicia» como, según ha insistido, «quiere cualquier ciudadano».