El Estado registró un déficit de 40.001 millones de euros en los seis primeros meses del año en términos de Contabilidad Nacional, el 3,81% del PIB, según los datos publicados este martes por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.
La cifra supone un descenso del 8,2% en comparación con el mismo periodo del año pasado, aunque supone un incremento del 19,9% si se compara con la cifra registrada hasta mayo, que rondó los 33.300 millones.
Con este déficit, el Estado ha alcanzado el límite fijado en el programa de estabilidad, por lo que deberá mantenerlo en los próximos meses para cerrar el año en la cifra fijada tras el pacto con Bruselas.
El resultado del déficit registrado hasta junio se debe a unos ingresos que alcanzaron los 49.528 millones de euros (+12%) y unos gastos de 89.529 millones de euros, un 2% más.
Según ha informado Hacienda, el saldo recoge un gasto en intereses por importe de 13.984 millones, un 14,4% más que en el mismo periodo de 2012. Sin tener en cuenta la carga financiera, se ha obtenido un déficit primario de 26.017 millones de euros, inferior en un 17% al del año anterior.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha asegurado esta mañana que la reducción del déficit público aporta fortaleza al cambio de la economía, porque la subida de la recaudación pone de manifiesto un cambio económico.
En términos de caja, que computa los ingresos y gastos cuando realmente se producen, el déficit del Estado se situó en 37.349 millones de euros, el 3,55% del PIB.
Los ingresos totales no financieros del Estado hasta junio ascendieron a 81.287 millones de euros, un 3,5% menos que en igual periodo del año anterior, mientras que los pagos no financieros se situaron en 82.921 millones, un 1% más.
El IRPF cae un 5%
Por su parte, los ingresos directos y cotizaciones sociales alcanzaron los 34.609 millones, lo que representa un descenso del 10,4%. Dentro de esta partida, la recaudación por el IRPF, que se situó en 31.105 millones, cayó un 5,5% por la caída de las retenciones de capital mobiliario por la no distribución de dividendos de una gran empresa (Telefónica) y la comparación con 2012, que incluía un ingreso extraordinario por retenciones en operaciones de seguro.
Sin embargo, también destaca el incremento de la recaudación por cuota diferencial de la Campaña de Renta en un 7,7% y la menor caída de las retenciones del trabajo por la desaceleración del descenso en la masa de salarios y pensiones en las grandes empresas y administraciones públicas.
En cuanto al Impuesto sobre Sociedades, su recaudación en los seis primeros meses del año alcanzó los 2.028 millones, lo que refleja un descenso del 51,4% respecto al mismo periodo del año anterior, como consecuencia del distinto ritmo de realización de las devoluciones en los dos últimos años. Eliminada esta distorsión, los ingresos homogéneos por este impuesto cayeron un 4,1%.
Sube el IVA un 5,6%
De su lado, la recaudación del Estado por impuestos indirectos, con 36.221 millones, registró un aumento del 5,1%. El IVA alcanzó unos ingresos de 25.453 millones, registrando así un incremento del 5,6% por la subida de tipos y la menor caída del gasto final sujeto al impuesto. En términos homogéneos, es decir, ajustado el distinto ritmo de realización de las devoluciones, pasa a situarse en un aumento del 12%.
Respecto a los impuestos especiales, sus ingresos alcanzaron los 9.413 millones de euros, cifra superior en un 5,9% a la del año pasado. Destacan el aumento del 1,3% del impuesto sobre las labores del tabaco (hasta los 3.415 millones) y el aumento del 11,4% del tributo sobre hidrocarburos (hasta 4.785 millones).
Aumentan los pagos
Por el lado de los gastos, los pagos no financieros efectuados por el Estado se situaron en 82.921 millones de euros, un 1% más. En este resultado han influido los mayores gastos financieros y de personal, aunque se compensaron por los descensos en el resto de capítulos.
Los gastos de personal se situaron en 13.892 millones de euros, lo que representa un aumento del 1,3%, aunque recoge el descenso del 1,9% de los sueldos y salarios, hasta los 6.798 millones de euros, principalmente por la limitación en la sustitución de efectivos. En cambio, las prestaciones sociales, con 5.910 millones, crecieron un 5,6%, por el aumento del colectivo de pensionistas y el incremento del 1% de las pensiones.
Los pagos por transferencias corrientes sumaron 50.551 millones hasta junio, lo que supone un descenso del 0,8%. Por último, los pagos por inversiones reales, con 2.116 millones de euros, cayeron un 6,4%, mientras que los pagos por transferencias de capital se redujeron un 2%, hasta los 1.961 millones de euros debido.