Sin duda será el momento más mediático de toda la gira asiática que inició el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el pasado domingo. La foto de la visita del líder español a la ciudad en la que está la central nuclear afectada por el tsunami de marzo de 2011 es una de las más esperadas de esta salida internacional. Y ni la fuga de cuatro toneladas de agua con bajos niveles de radiación de esta semana va a imposibilitar obtenerla. Tal y como confirman a ESTRELLA DIGITAL fuentes gubernamentales, Mariano Rajoy mantiene en su agenda esta cita. Este jueves a las 9 de la mañana hora en Japón (2:00 hora española), el presidente español inaugurará el Foro España-Japón y más tarde visitará Fukushima, pese al último susto vivido esta semana.
Rajoy no visitará la central, pero sí aprovechará esta viaje para inaugurar una exposición de pintura del artista español José María Sicilia, titulada Flores de Invierno y que recuerda lo ocurrido en la central nuclear hace dos años y medio. Convirtiéndose así en el primer presidente occidental en pisar esta ciudad. «Se trata de un gesto de solidaridad con Japón», aseguran desde La Moncloa, aunque de lo que no cabe duda es que se trata de un gesto que el Ejecutivo español espera que valoren los japoneses de cara al reparto de nuevas inversiones que se realizarán con motivo de los Juegos Olímpicos que se celebrarán en Tokio en 2020. Por ello, el presidente Rajoy no sólo visitará Fukushima, sino que también aprovechará este viaje para reunirse con el emperador, el primer ministro y un importante grupo de empresarios japoneses a los que ha podido vender España como el mejor destino de sus inversiones.
En un foro con empresarios españoles y japoneses Rajoy ha destacado España por sus ventajas competitivas, la formación de su capital humano, sus modernas infraestructuras y su sólido marco jurídico. En la actualidad, hay más de 145 empresas japonesas establecidas en España que generan más de 26.000 empleos. Un dato que según el presidente aumentará en los próximos años. Por dos motivos principalmente. Uno geográfico. El presidente ha puesto en valor que cuando un inversor internacional se instala España no sólo accede a un mercado de casi 50 millones de consumidores de alta renta per cápita, sino que lo hace también al mercado de la Unión Europea, que es el mayor mercado mundial único y con libre movilidad de bienes, servicios, capitales y personas. Además de ser una «puerta de entrada privilegiada» al área mediterránea, al norte de África y a América Latina. Y otro motivo que también destaca Rajoy cuando busca inversiones extranjeras es el avance interno en materia reformista. Y la reforma laboral es uno de ellos. En España no es tan claro cuando habla de estas cuestiones -por motivos evidentes-, pero esta semana sí ha presumido ante el empresariado japonés que los «costes laborales» unitarios en España se comportan mucho mejor que en otros países de la Unión Europea. «Así lo están empezando a reconocer los inversores internacionales interesados en el mercado español, con decisiones que muestran una valoración muy positiva de la reforma laboral de 2012», insistió el presidente.
Que la búsqueda de inversiones extranjeras es uno de los principales deberes del Ejecutivo de Rajoy es algo evidente. Después de mejorar algunos de los indicativos económicos -como es el caso de la prima de riesgo-; ahora llega el turno de materializarlos en inversiones jugosas que devuelvan a España a la primera línea de la competitividad y ello se traduzca en crecimiento económico y creación el empleo. La confianza de los grandes inversores internacionales por España se resquebrajó de manera estrepitosa en 2012, cuando todo el mundo daba por seguro el rescate total. Despejado este nubarrón, Rajoy ha optado por darle un impulso a su agenda internacional. Es cierto que el presidente ‘popular’ nunca ha descuidado sus salidas al exterior, pero los dos últimos destinos de este mes ponen en evidencia esta batalla por recuperar la inversión extranjera.
Japón, pero también Kazajstan, donde a principios de esta semana se han logrado firmar jugosos contratos con Talgo y la empresa nacional de ferrocarriles de Kazajstan para un proyecto de financiación de cercanías; con Typsa y SL Astaná LRT para la construcción de metro ligero y diseño plan maestro de la ciudad de Astaná, así como con MAXAM para la creación de otra empresa que lleve a cabo la producción de sistemas de explosivos de carácter civil.
Además el último mensaje procedente de Bruselas también ayudará. O por lo menos así lo cree Moncloa. El hecho de que el vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, considere ahora que es muy probable que España pueda concluir el programa de ayuda financiera para su sector bancario, que expira a finales de este año, sin necesidad de prorrogarlo, es un gran triunfo para el Ejecutivo ‘popular’ que ha permito a Rajoy este miércoles hablar de «cuán grande va a ser la recuperación» de España.