La semana en la que se presentaron los Presupuestos Generales del Estado para 2014 el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, estuvo fuera de España, en viajes oficiales. Entonces no tuvo ocasión de vivir directamente las críticas que se vertieron contra él desde varias comunidades autónomas -muchas de ellas de su mismo signo político- por el reparto que había hecho en las nuevas cuentas de la inversión pública, sino que ya está previsto que afronte todo este aluvión de críticas esta semana. Y el sitio elegido serán las Cortes Generales. Ya ha comenzado este martes en el Senado, donde ha sido interpelado por los nacionalistas catalanes. Y este miércoles también le tocará hacerlo en el Congreso de los Diputados, donde la mayoría de las preguntas que se esperan durante la sesión de control al Gobierno son en torno a esta cuestión.
Una gran cantidad de autonomías se han declarado públicamente «maltratadas» por el Ejecutivo ‘popular’, pero contra la primera que le ha tocado enfrentarse abiertamente a Rajoy ha sido Cataluña. Las cuestiones a discutir se acumulan en el cajón y los nacionalistas catalanes no necesitan muchas excusas para ondear la bandera de la independencia cuando se consideran atacados. Como está ocurriendo en esta ocasión. Tanto es así, que al portavoz parlamentario de CiU en el Senado, Josep Lluís Cleries, ha aprovechado su intervención de este martes en el Senado para acusar al Gobierno del PP de «dar la espalda a la diversidad territorial» y de llevar a una «desertización» de las inversiones en Cataluña en las últimas cuentas públicas. «Nos están llevando a un túnel sin salida», ha aseverado Cleries, que tras asegurar que las nuevas cuentas públicas demuestran que las ofertas de diálogo y lealtad institucional del Gobierno se han quedado «en palabras vacías», ha vuelto de nuevo sobre la controvertida cuestión de la consulta. «Le pido que rectifique y permita a los catalanes ejercer su derecho a decidir», ha proclamado el catalán.
Acusaciones todas ellas que no han sentado nada bien al presidente del Gobierno, que por primera vez se ha enfrentado abiertamente a los nacionalistas catalanes, y de manera muy rotunda les ha pedido que no sigan diciendo mentiras. «No es verdad que el Gobierno maltrate a Cataluña», ha insistido en varias ocasiones Rajoy, que además ha aprovechado su turno de palabra para aclarar que tampoco «ataca» su lengua, otra de las acusaciones de Cleries. «No se ataca al catalán, ni en la enseñanza ni en ningún otro ámbito ni se perjudica su presencia en las aulas ni se impone ninguna suerte de corsé lingüístico. Ésa es la verdad, ésa es mi verdad y la digo aquí en sede parlamentaria porque la gente también tiene derecho a escuchar otras verdades distintas de las oficiales», ha zanjado visiblemente molesto Rajoy.
Aunque las mentiras, según el presidente, no se acaban aquí. En lo que a los nuevos Presupuestos Generales del Estado respecta, Rajoy considera «injustas» las críticas de los catalanes, ya que la inversión total en Cataluña será de 1.400 millones, es decir, será la segunda comunidad en la que más se invierta. Así pues, y siguiendo el argumentario que el viernes pasado ya empleó la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santmaría cuando se le preguntó por esta cuestión en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Rajoy ha pedido a los nacionalistas catalanes que no miren los PGE con «miopía» y que valoren las inversiones teniendo en cuenta al conjunto de los españoles, no a los territorios de manera individual. «Los datos territorializados no siempre reflejan estos efectos y las comparaciones por año son con frecuencia poco ilustrativas porque muchas inversiones tienen un carácter singular e irrepetible», ha zanjado Rajoy.