No importa lo que digan las previsiones de los organismos internacionales, ni siquiera importa lo que la oposición pregunte en el Congreso de los Diputados. El guión ya se recita de manera casi mecánica. «España va a mejor», esta es la idea en la que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha redundado de nuevo -como ya hiciera este martes en el Senado-, en la sesión de control al Gobierno de este miércoles en el Parlamento. Oídos sordos no sólo a la advertencia del FMI, que ya habla de crecimiento casi nulo (del 0,2%) de la economía española en 2014, sino también a las peticiones del principal partido de la oposición, que en boca de su líder, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha pedido que se le devuelva la asistencia gratuita a los ‘sin papeles’, así como también ha reclamado que recule en su intención de cobrar por la farmacia hospitalaria que se les da a algunos enfermos crónicos. «Es cruel e insensible», ha espetado Rubalcaba.
Rajoy, por su parte, ha seguido con su ya habitual actitud optimista y ha insistido en que la política económica de su Ejecutivo «ya está produciendo efectos». Ha reconocido no estar «satisfecho», puesto que aún «quedan muchas cosas por hacer». Es más, ha reconocido incluso que sus políticas no producen «resultados milagrosos» a corto plazo, pero sí ha incidido en la idea de que ya existen «datos positivos en la economía española»: la inflación, la prima de riesgo, el paro registrado y la inversión extranjera. Éstas son sus banderas, ignorando por completo la pregunta de Rubalcaba, que le interpelaba por cómo iban a mejorar las condiciones de vida de los españoles con su política de recortes en materia educativa y sanitaria.
El presidente, sin embargo, ha preferido volver a la herencia recibida y recordar a los socialistas los «desequilibrios» con los que se encontraron los ‘populares’ a su llegada al poder. Así pues, y como este martes ya hiciera en respuesta al senador Marcelino Iglesias, Rajoy ha vuelto a enumerar una a una las vergüenzas socialistas: 3,4 millones más de parados, bajada de sueldo a funcionarios y congelación de pensiones: «Gravísimos desequilibrios que han llevado a este Gobierno a tomar decisiones», ha zanjado Rajoy.
Bajadas de salarios vs. moderación de subidas
Tras el cara a cara Rajoy y Rubalcaba, la economía ha seguido siendo la protagonista, y los nuevos Presupuestos Generales del Estado concretamente. Como estaba previsto, la oposición al completo tenía previsto este miércoles interpelar al Gobierno, y en concreto al ministro de Haciendo, por las nuevas cuentas para 2014. Aunque los salarios ha sido la cuestión más controvertida de esta sesión. La afirmación eufemística de Montoro de que los sueldos no están bajando, sino que están moderando su subida ha producido un auténtico alboroto en el Hemiciclo. «No es lo mismo caer que moderar el crecimiento», ha asegurado Montoro en respuesta a una pregunta del portavoz de la Izquierda Plural, Cayo Lara.
El titular de Hacienda ha subrayado que el «excesivo» crecimiento que experimentaron los salarios a comienzo de la crisis provocó que se destruyera mucho empleo en España. Ahora, en 2013, los salarios están creciendo «moderadamente» y además lo están haciendo en un año en el que la inflación podría acabar el ejercicio por debajo del 1%, ha recalcado el ministro. Aunque lo cierto es que los datos publicados por el INE no coinciden con el discurso del titular de Hacienda. En el segundo trimestre, el coste salarial por trabajador y mes disminuyó un 0,6% respecto al mismo periodo del año anterior.