El expresidente del Gobierno José María Aznar ha asistido este año por vez primera desde 2004 a la tradicional recepción en el Palacio Real con motivo de la Fiesta Nacional y lo ha hecho porque, en su opinión, España atraviesa un momento de «extrema gravedad».
En conversación informal con algunos de los asistentes a este acto, Aznar ha opinado que en la situación actual toca «defender la democracia, la unidad nacional y la monarquía constitucional».
Aznar se ha pronunciado en este sentido después de que el Príncipe, en un discurso inusual en esta recepción, hiciera un llamamiento a todos los españoles a celebrar hoy «lo que nos une».
Las palabras del Príncipe han sido aplaudidas por varios miembros del Ejecutivo, empezando por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al que le parecieron «fenomenal», según comentó en conversación informal con los periodistas.
«Maravilloso», comentó el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, quien subrayó que la Corona está, entre otras cosas, para defender la unidad de España.
El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, siempre parco en palabras en esta recepción, sí comentó esta vez que el discurso pronunciado por el Heredero le había parecido una «innovación afortunada».
En el vino español que se sirvió en la recepción, ningún miembro del Gobierno quiso referirse a la actual deriva soberanista en Cataluña. Solo la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, coincidió con un grupo de periodistas al opinar que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, debería extraer algunas lecciones de la manifestación de hoy en Barcelona, en la que miles de personas se reivindicaron como catalanes y españoles.
En torno a un millar de invitados se dieron cita este mediodía en la recepción en el Palacio Real, presidida por la Reina, a quien acompañaban los Príncipes de Asturias y la Infanta Elena.
Entre los invitados, una decena de presidentes autonómicos: Ignacio González, por Madrid; Luisa Fernanda Rudi (Aragón); Susana Díaz (Andalucía); Juan Vicente Herrera (Castilla y León); Alberto Núñez Feijóo (Galicia); Ignacio Diego (Cantabria); Yolanda Barcina (Navarra) y José Antonio Monago (Extremadura). No se vio en cambio a la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, que sí acudió al desfile.