La Navidad está próxima y todo el que puede se acerca a la administración a comprar su boleto. Tomás Gómez lo ha traído desde Miami y lo ha llamado Carma. Si ella gana, él tiene premio. «Muchas gracias Carmen o Carma por venir», le ha dicho nada más comenzar su discurso. El secretario general de los socialistas madrileños ha aparcado esta mañana en el Hotel Ritz de Madrid sus ganas de llegar a la Comunidad de Madrid para subirse a un objetivo más nacional: el problema catalán. Siguiendo la línea de Carmen Chacón, quién se hará 14.000 kilómetros entre la ida y vuelta de Miami, Gómez se ha centrado en destacar que ni a catalanes, ni al resto de ciudadanos españoles se les puede hacer decidir entre uno u otro bando, porque ambos son el mismo. Así, con la metáfora de si la exministra de Defensa es Carmen o Carma, ha abogado por la propuesta federalista que el PSOE pretende proponer a Moncloa y la Generalitat.
La bola que anunciaba el Gordo no ha llegado hasta después de una hora del comienzo evento de Forum Europa. «El periodo de tiempo más adecuado para las primarias es antes de las elecciones europeas, en febrero del año que viene». A Tomás Gómez sólo le ha costado sesenta minutos pronunciarse, porque el posicionamiento ya lo tiene claro, él y cada uno de los miembros de su partido. La división interna de los de Ferraz daba una expectación inusitada a un evento como los desayunos informativos. Primero por el regreso de Chacón a España después de abandonar este verano su escaño como diputada para marcharse a las Américas a dar clase, después porque las caras que aparecieran en Neptuno serían tan protagonistas como los oradores.
Entre los presentes, la senadora andaluza Mar Moreno; el presidente del PSM, Juan Barranco; el diputado de la Asamblea de Madrid, Enrique Cascallana; el diputado Diego López Garrido o el expresidente de Castilla La Mancha, José María Barreda. Entre los más llamativos que han aparecido para respaldar al tándem Chacón-Gómez en el salón del Ritz, está el exministro de Fomento, José Blanco.
De la Ejecutiva Federal, sólo uno: Rafael Simancas. Las caras más conocidas del resto de los 18 que la conforman se han mantenido ocupados con una agenda fuera de Madrid. Rubalcaba visitaba a Artur Mas en Cataluña junto a Pere Navarro, Óscar López mantenía su agenda en Alicante, Trinidad Jiménez prefería una entrevista en ‘Los Desayunos’ de TVE y Gaspar Zarrías viajaba a León. Mientras, Elena Valenciano permanece ingresada en una clínica privada a causa de una neumonía. Otra cara con incógnita, la del secretario general del PSOE manchego, Emiliano García-Page. La semana pasada no se pronunció públicamente sobre su apoyo a Rubalcaba, y aquí se le esperaba. Tanto, que ha entrado el último en la sala ante la creencia de que ya no llegaría. Page llegaba por detrás de Chacón y Gómez, pero convirtiéndose en cetro de atención. No era el único vocal de la ejecutiva que aparecía esta mañana, Jaime Lissavetzky fue el primero que llegó acompañando a los dos protagonistas. Quien no llegó, aunque se le esperó, fue a Ramón Jauregui. El gran ausente.
El PSOE está dividido y Gómez lo ha evidenciado más que Chacón en su discurso. La segunda ha hecho personal el problema catalán dedicando sólo los últimos minutos de sus palabras a la presentación del secretario general el PSM: «Lo importante es que la independencia no es deseable, para mí, como catalana y socialista; la ruptura no lo es», aseguraba. «Hay que aceptar nuestra lengua y cultura como propia, como una riqueza de todos. Para que los ánimos cambien en Cataluña es necesario que cambien en Madrid».
Tomás Gómez también ha hablado de Cataluña, de que los gobiernos del PP acrecientan el nacionalismo catalán, pero como el postre, se ha dejado lo mejor para el final: «No hacen falta muchos para empezar, pero hace falta empezar», concluía. Así se refería a la renovación del partido que espera, salga de la conferencia política socialista. A puesta fecha para primarias, a su juicio deberían ser en febrero de 2014, antes de las elecciones europeas.
No ha querido contestar a la pregunta sobre si le gustaría que Chacón se presentara a ese proceso. Sin embargo la ha traído desde Florida para sentarla al lado en un encapotado y lluvioso mes de octubre. Ella, a cambio ha recibido un vaso de agua, un café con leche y todas las miradas.
Quedan quince días para la conferencia política socialista y todos los miembros del PSOE ya empiezan a comprar boletos.