Alberto Ruiz Gallardón, Ana Mato, Ana Botella, Esperanza Aguirre, Eduardo Zaplana y la presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza. El desayuno informativo que ofrecía esta mañana el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, en el Hotel Villa Magna poco tenía que ver con el dado el viernes por Tomás Gómez con Carmen Chacón. Acompañado por parte de la cúpula de su partido aparentando una estabilidad interna que no consigue el PSOE, González ha aprovechado el día previo a la aprobación de los Presupuestos Generales de la región para 2014 para adelantar el punto estrella: una bajada de impuestos.
Con un largo discurso centrado en la situación económica del país, y principalmente de cómo Madrid ha capeado la crisis pese a lo que llama «un injusto sistema de financiación», el presidente de la Comunidad se ha dejado de números redondos y a las 9:29 anunciaba una bajada de 1,6 puntos en el IRPF.
La bajada de 1,6 puntos de IRPF permitirá ahorrar 125 euros a los contribuyentes
A la bajada del IRPF que, según la Comunidad, permitirá a los contribuyentes madrileños ahorrar hasta 125 euros al año, se suman otras que harán un total de hasta 1.110 euros de ahorro por ciudadano. Baja un punto el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales que grava la compra de pisos o coches de segunda mano hasta situar el tipo general como el más bajo de España con un 6%. Rebajará un 25% el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados y eximirá del «céntimo sanitario» a los más de 64.200 profesionales del transporte que hay en la región. «Será la mayor rebaja de impuestos aprobada por una Comunidad autónoma en la historia de la democracia española», ha asegurado el presidente de la región quién prevé un ahorro total para los madrileños de 357 millones de euros. El objetivo: «Que haya consumo para reactivar la economía». El presidente de la Comunidad de Madrid ha presumido de adelantar al Gobierno nacional una vez más. Asegura que ya se adelantó a Zapatero y a Solbes cuando negaron la crisis, mientras Madrid comenzaba a aplicar medidas de ajuste. Y sabe que el Gobierno central trabaja en una propuesta que va en la misma dirección, al igual que Galicia, Cantabria, Extremadura y Valencia.
Con la paradoja de colocarse una corbata roja en contrapunto con la azul que lució el pasado viernes Tomás Gómez, Ignacio González comenzaba un desayuno que se avecinaba repetitivo por la habitual protesta al sistema de financiación heredado del Gobierno socialistas. Así ha sido, sin salirse del guión, ha repetido punto por punto la misma queja de que Madrid es la comunidad que más aporta y menos recibe. Hasta que ha comenzado con los impuestos. Pese a lo que es una buena noticia para los contribuyentes, el mayor aplauso no se lo ha llevado el presidente, sino la presidenta de la Asociación de Víctimas por Terrorismo, Ángeles Pedraza. Presente en el desayuno informativo organizado por la agencia Europa Press, González, al finalizar su discurso y antes de la ronda de preguntas, ha querido agradecer a Pedraza la asistencia al acto. Un continuado aplauso de 40 segundos entre el público ha reafirmado ese agradecimiento. El PP está con las víctimas. Así lo ha dejado claro Ignacio González quien considera «injusta» la sentencia de Estrasburgo. «No satisface, produce daño y situación de dolor entre las víctimas. Nosotros siempre tenemos que estar con ellas porque son lo mejor que tenemos y nos recuerdan la batalla realizada», ha dicho el presidente de la Comunidad de Madrid, aparentemente frustrado por la decisión del juez español Luis López Guerra de votar a favor de la salida de la etarra Inés del Río de prisión. «El derecho fundamental que debe primar es la vida y la libertad, no los beneficios penitenciarios. El efecto es demoledor».
González no quiere primarias en el PP: «Desestabiliza los partidos»
¿Ana Botella, Esperanza Aguirre o Cristina Cifuentes al Ayuntamiento de Madrid? Se esperaba la pregunta, y los asistentes, que no la contestara. Ignacio González se ha escapado con humor de las cuestiones sobre las próximas elecciones autonómicas y municipales para 2015. Asegura que será su partido quien tenga que decidir si él será candidato a la Comunidad de Madrid y el nombre de quien lo será para el consistorio. Lo que no quiere son primarias. Considera que ese modelo de elección de candidato no puede traer más que «inestabilidad» a la organización. «Para el PSOE es un instrumento para dilucidar guerras internas entre unos y otros. Es una equivocación introducir esto en las administraciones», ha concluido.