«La levantan, la asean, la peinan, le dan los medicamentos y la llevan en autobús al centro de día». Rocío Montero, jienenses con una madre de 79 años con la enfermedad de Parkinson, cuenta a este diario la ayuda que reciben gracias a la prestación de Dependencia. La misma que el Ayuntamiento de Jaén se ha negado a seguir ofreciendo a partir del 4 de diciembre.
«Si nos retiran la ayuda, ¿qué hacemos? Mi madre no podría estar independiente en su casa, tendríamos que llevarla a una residencia», asegura Rocío. El consistorio jienense con Enrique Fernández de Moya (PP) a la cabeza ha pedido a la Junta de Andalucía que, puesto que le debe 2,7 millones de euros, se haga cargo de esta prestación. Por el momento, el Gobierno que lidera Susana Díaz no está por la labor argumentando que el consistorio no ha presentado en tiempo su renuncia.
«Hay dinero para otras cosas pero no para estas personas que están solas»
Mientras las administraciones pelean, tanto los usuarios del servicio como los trabajadores que lo ofrecen están preocupados por su futuro. Rocío Montero cuenta desde hace cinco años con una mujer que acude una hora al día a casa de su madre. «Ya lleva mucho tiempo con ella, la conoce y le tiene cariño». Confía en que la situación se arregle, aunque sea porque la Junta se haga cargo de la ayuda. «Si no de toda la prestación, de parte, aunque los familiares tengamos que sufragar el resto».
Sabe que la ayuda está en riesgo desde que llegaron los recortes, pero insiste en que es una necesidad: «Son personas que no pueden valerse, los familiares trabajan, no pueden dejar a más gente en paro ni desahuciar a un colectivo», denuncia. «Hay dinero para otras cosas pero no para estas personas que están solas. Ojalá se arregle, si no, que no cuenten con mi voto».
Más de 800 personas dependen actualmente de estas ayudas en Jaén capital, doscientos de ellos, «para sobrevivir». Miguel Ángel Cazalilla, secretario de Salud, Servicios Sociosanitarios y Dependencia de UGT-Jaén, asegura que con lo que reciben, doscientos de estos dependientes pueden alimentarse, medicarse y asearse diariamente. «Hay gente que está encamada. Si se les deja de prestar, dejan de sobrevivir».
No son los únicos perjudicados, también están las doscientas trabajadores que atienden a estas personas. Pertenecen a la empresa Multiservicios Jabalcuz y llevan desde agosto sin cobrar. Se les debe septiembre y octubre. El responsables de la empresa, constructor, se ha comprometido hoy a pagar el sueldo de septiembre tras recibir el pago de una obra de la Diputación de Jaén. «Lo que ha hecho este alcalde, es ruin», asegura Cazalilla. Explica que la decisión del consistorio ya es firme porque ha presentado mediante el registro correspondiente de la Consejería de Sanidad la renuncia de este servicio a partir del 4 de diciembre. «La Junta ha dicho que está fuera de plazo, pero no se trata de eso, porque el Ayuntamiento podrá volver a solicitar la renuncia». Lo que le sorprende es que la ley obliga a los municipios de más de 20.000 ciudadanos a prestar este servicio. «Podrán demandar a la Junta por retraso, pero no dejar de dar este servicio que les compete sólo a ellos». Por el momento la consejera de Sanidad andaluza, María José Sánchez Rubio, pretende reunirse la semana que viene con consistorio y Diputación para marcar un calendario de pagos. Algo que para Cazalilla es pan para hoy y hambre para mañana.
«Hay gente que está encamada. Si se les deja de prestar, dejan de sobrevivir»
Para la portavoz municipal de IU en el consistorio jienense, Isabel Mateos, la decisión del Ayuntamiento esconde algo más. «El alcalde sitúa como enemigo a la Junta de Andalucía por el retraso en los pagos». Mateos reconoce que hay un problema de materialidad real porque el dinero de la Junta no llega, pero alerta de la intención de la privatización de este servicio tal y como recoge la reforma local: «Si el servicio no es rentable, o se privatiza o desaparece. Al alcalde le viene bien que la Junta pague tarde, para tener un culpable».
Para Mateos la solución no pasa por prescindir del servicio ni por la amenaza del alcalde, sino por «reunirse con la Junta y negociar que los pagos lleguen pronto». Tiene en cuenta que hay muchos ciudadanos detrás que necesitan este servicio y sobre todo, la preocupación de quiénes no saben si van a poder seguir contando con él. «El alcalde tiene una obligación con la dependencia. Mientras está en la campaña electoral queda muy bien decir que tenemos a tantos dependientes, pero ahora el enemigo es la Junta». Desde IU Jaén piden al Gobierno de Susana Díaz que paguen, para que al menos Fernández de Moya no pueda tener este argumento. Apuesta por una alianza entre ayuntamientos para que ningún dependiente, enfermo ni discapacitado se queden sin la ayuda a domicilio. Porque, lo tiene claro. La situación sólo se describe con una palabra: «Dolor».