El consejero de Economía de la Generalitat catalana, Andreu Mas-Colell, ha advertido este lunes al Gobierno central de que si mantiene su «línea extrema» con Cataluña, esta región acabará teniendo «un Estado propio» en esta generación o en la siguiente. A su juicio, Cataluña solo se está «defendiendo de un ataque contra su identidad y su autogobierno» que está llevando a cabo el Ejecutivo de Mariano Rajoy, al que ha advertido de que la futura salida de la crisis económica no acabará con el impulso soberanista.
Así ha respondido Mas-Colell durante un desayuno informativo de Nueva Economía Fórum al referirse a la advertencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de que no va a aceptar que «nadie juegue con la soberanía nacional». «Si no hay que jugar, no juguemos, pero él el primero», ha declarado. Concretamente, ha criticado la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) impulsada por el ministro José Ignacio Wert, que entiende como una «provocación» a Cataluña, y el «retroceso en el autogobierno» como consecuencia de la «reducción de competencias de las comunidades autónomas».
Mas-Colell ha acusado a Rajoy de insistir en que la crisis económica es lo más importante como argumento para «recentralizar» el Estado. Si bien ha reconocido que «no es un buen momento» para que haya un conflicto entre Cataluña y el resto de España, ha subrayado que su comunidad «no lo ha elegido» y que «no debería esperarse» que los catalanes no se defiendan frente a este «ataque» del Gobierno central.
En su opinión, el Ejecutivo de Rajoy tiene una «pasión uniformizadora» que ha llevado a que en las Cortes se estén tramitando una serie de leyes que «recortan competencias autonómicas» y a que se vea la diferencia catalana como una «anomalía».
El consejero ha indicado que la posición del PP y del Gobierno se ha ido «endureciendo» desde los años 2000-2001, cuando, a su entender, se adoptó la idea de «España, una nación», a lo que se suman unas sentencias del Tribunal Constitucional con «efectos devastadores» para Cataluña. «Muchos catalanes no sentimos excluidos», y «de aquellas simientes, estos conflictos», ha dicho en alusión al proceso soberanista promovido por CiU y ERC.
«Lo de Cataluña no es una fiebre»
Mas-Colell ha explicado que ese proceso es el resultado de los problemas que se han generado entre Cataluña y el resto de España por tres cuestiones fundamentales: la identidad, el autogobierno y la fiscalidad. En este contexto, ha subrayado que ni el «desánimo» ni la mejora de la situación económica van a «solucionar o suavizar un desencuentro que empezó mucho antes de la crisis», porque «lo de Cataluña no es una fiebre». Por eso, ha abogado por «buscar vías de distensión y entendimiento». «Por nuestra parte, no faltaremos a la mesa de negociación cuando esta se establezca», ha destacado.
Respecto a la postura manifestada por el PSC de que va a seguir defendiendo que en Cataluña se celebre una consulta de autodeterminación legal y acordada con el Estado, Mas-Colell ha dicho que respeta esta decisión y ha señalado que quien piense por ello que el PSC, un partido «esencial» para esta comunidad autónoma, y el PP catalán son «lo mismo», se equivoca «de forma monumental».