Dos exalumnas del profesor del colegio Valdeluz Andrés D.D., quien cumple prisión preventiva por siete delitos de abusos sexuales, han relatado al juez Hermenegildo Barreda cómo su presunto acosador les realizaba tocamientos en las clases de piano y han asegurado que no lo contaron a sus padres por la buena relación que tenían estos con el docente, han informado a Europa Press fuentes jurídicas.
El magistrado instructor del 'caso Valdeluz' ha escuchado este miércoles el testimonio de tres jóvenes, de 20 años y exalumnas de este profesor de Filosofía y Música. Andrés D.D. cumple prisión desde el pasado 14 de febrero y recientemente ha sido trasladado a un modulo antisucidios, siguiendo el protocolo en este tipo de casos.
En total ya han declarado ante el juez cinco jóvenes, en su mayoría de 20 años. El próximo lunes declararán otras tres exalumnas de este centro situado en el barrio del Pilar. Fuentes jurídicas han señalado a Europa Press que las víctimas han creado un grupo de whatsapp para apoyarse mutuamente en el proceso penal.
«Me ponía la mano en la pierna»
Las tres chicas que han acudido esta mañana a los juzgados lo han hecho acompañadas por sus padres y visiblemente tranquilas. Dos de ellas han ratificado que sufrieron abusos, tal y como manifestaron en las denuncias interpuestas ante la Policía.
Otra de ellas se ha limitado a señalar que Andrés D.D. era «muy cariñoso» y que tenía muy buena relación con las alumnas, sin acusarle de que hubiera abusado de ellas. «Nadie se esperaba esto», ha llegado a decir.
La primera en comparecer ante el juez instructor ha narrado que los abusos se producían en la clase de piano, a pesar de que Andrés siempre dejaba la puerta abierta. «Me tocaba. Me ponía la mano en la pierna», ha contado la chica, añadiendo que entonces no le dio importancia. Por ello, no se lo contó a nadie hasta ahora, según fuentes jurídicas.
Otra de las jóvenes ha relatado cómo en su caso los abusos iban a mayores. «Me cogía la mano y me la ponía en sus partes», ha contado la chica. Según su testimonio, nunca le había contado estos hechos a nadie, ni a sus padres ni a ningún docente.
Respecto a sus padres, ha reconocido que no les comentó lo que estaba pasando porque tenían una buena relación. «Yo le dije a mi madre que no quería seguir asistiendo a esa clase», ha dicho.
La siguiente en declarar solo ha señalado que Andrés era un profesor «muy cercado» a las alumnas, con las que se mostraba «muy cariñoso». Ha contado que en época de exámenes solía llamarlas por teléfono para darles buenos consejos. En este caso, la chica ha adelantado que va a retirar su denuncia.
Presunción de inocencia
Al concluir las manifestaciones, el abogado del exdirector del Centro y del jefe de estudios ha destacado que las manifestaciones van «bien» para sus clientes, dado que ninguna contó lo que pasaba a ninguno de sus patrocinados ni adulto del centro escolar.
El abogado del profesor, Ramón Muñoz, ha destacado que las chicas han estado «enteras» en sus comparecencias, dado que ninguna se ha derrumbado ante el magistrado. Respecto a su cliente, ha insistido en que no reconoce absolutamente nada y que siempre ha defendido su inocencia.
Además, ha recordado que en España prima la presunción de inocencia, criticando que algunos medios estén «juzgando y condenando a su cliente». «¡Entonces qué hago yo aquí!», ha reseñado el letrado, que ha precisado que dos de las chicas pusieron la denuncia tras ser llamadas por la Policía a declarar.
El pasado lunes, comparecieron las primeras chicas. Una de ellas, de 21 años, reconoció durante su declaración ante el juez que comenzó a sufrir «tocamientos» a manos de su profesor de Música a los 14 años y que estos se produjeron «durante varios años», mientras que la segunda fue objeto de las vejaciones del profesor con 17 años.