La presidenta del PP vasco, Arazntza Quiroga, ha confiado en «seguir sumando a todos aquellos» que en el PP vasco hayan visto «con recelos» alguna de las decisiones que ha llevado al último Congreso extraordinario de la formación. Además, ha defendido los «cambios» en el «banquillo» de los populares vascos porque aunque Álava tiene «un partido fuerte, bien engrasado», organizaciones como Vizcaya y Guipúzcoa necesitan «un revulsivo».
En una entrevista a la cadena SER, Quiroga ha explicado que, tras su designación como máxima dirigente del PP vasco, tuvo claro que quería también «ser elegida en un congreso» para «tomar decisiones y encauzar el partido en las actuales circunstancias». «Eso es lo que he hecho, con coherencia tratando de llevar adelante lo que creo, lo que pienso», ha explicado.
Quiroga ha admitido que «en ese camino» ha habido «algunas resistencias lógicas», porque «no eran decisiones fáciles», aunque sí «necesarias».
En su opinión, la situación se complicó porque «los cambios» planteados eran «importantes» y, mientras en otras circunstancias quién fuera el secretario general no «tendría más importancia», sí la tuvo en esta ocasión por tratarse de «la figura de Iñaki Oyarzábal», que «goza» de un gran «cariño» en la organización del País Vasco». «Por mi parte, yo reseteo. Empezamos de nuevo, siendo muy conscientes de que tenemos grandes retos», ha dicho.
La líder de los populares vascos ha asegurado que la petición de «perdón» a los congregados en el Congreso por la convulsión del proceso hasta llegar a la cita, fue un rasgo de «sinceridad».
«Llevo 20 años en este partido, que lleva una trayectoria impresionante, que ha afrontado situaciones extremas contra el terrorismo, disputas internas que, desgraciadamente, saltaron a la luz pública, y creo que también en política hay que saber pedir disculpas porque es algo evidente, y los afiliados se lo merecían», ha explicado.
También se ha referido a las palabras de futuro apoyo que el portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, le prometió en el Congreso. «Estoy segura de que eso va a ser así, porque todos somos miembros del PP vasco, tenemos una responsabilidad, y estoy segura de que eso va a ser así. No tengo ninguna duda», ha asegurado.
Quiroga ha asegurado que las palabras de Rajoy afirmando que situaciones como las vividas antes del Congreso de San Sebastián, son «cosas que pasan» le ha dado «mucha tranquilidad, serenidad y responsabilidad» porque «si algo ha quedado de manifiesto es la confianza que he recibido, a la que hay que responder con hechos y con datos», ha apuntado.
Preguntada por si lo ocurrido se ha debido a una 'lucha' de territorio o de 'poder', ha recordado que los populares vascos están presentes en tres territorios, situación que no puede «perder de vista». Además, ha puntualizado que la situación en Álava, donde el PP ocupa el Gobierno de Diputación y Ayuntamiento, «puede eclipsar la realidad» de la formación en Euskadi.
«Pero eso no es así. Desde hace años, nuestros datos van en descenso. Cada vez vamos perdiendo más votos. Ésa es la realidad y el PP que a mí me toca presidir», ha afirmado.
Según ha dicho, el objetivo que se reclama, en esta coyuntura, es «cambiar la tendencia». «No he perdido ese objetivo frontal», ha dicho.
En su opinión, «era el momento de mover ese banquillo» por la «situación complicada» de otras organizaciones en el PP vasco «que necesitan un revulsivo», como ocurre en Bizkaia. «Tenemos que sumar entre todos, porque Álava tiene un partido fuerte, bien engrasado. Tenemos que ser capaces de hacer lo mismo con Bizkaia y Gipuzkoa», ha explicado.
Además, ha advertido de que los ciudadanos reclaman un partido que «sepa hablar de todo, ofrecer respuestas, que sepa trasladar una opción moderada en un momento en el que, más tarde o más tempramo» se estará en «una situación similar a la de Cataluña».
Ha negado que, para hacer este cambio y el recorrido hacia el Congreso «se haya apoyado» en los sectores «más inmovilistas» del PP vasco: por contra, ha garantizado que se ha «querido apoyar en todos los militantes del PP» que compartan esos objetivos y ha esperado «seguir sumando a todos aquellos que hayan podido ver con recelos» alguna de sus decisiones.
«Éste es el primer Congreso asambleario que se produce en el PP vasco. Y yo me siento orgullosa de ello. Ha sido un reto que no ha sido nada fácil», ha afirmado.
«Pájara»
La presidenta del PP vasco ha admitido que el Congreso «ha sido un reto nada fácil» y que ha tenido «pájaras» porque «cuando una va subiendo una montaña, tiene sus pájaras». Sin embargo, ha señalado que «lo más difícil de todo eso» no es «trasladar la decisión, sino los previos».
Sin embargo, ha agregado que aunque «hay momentos en los que uno tiene 'pájaras'» y «pasan muchas cosas por la cabeza», tras ejercer la política en Euskadi «en las condiciones» en que lo ha hecho, no se le ocurrió 'tirar la toalla', «mucho menos en estos momentos».