El desembarco de la Legión en el puerto de Málaga y el traslado del Cristo de la Buena Muerte y Ánimas han congregado a miles de personas este jueves, en una jornada donde el sol y el calor han sido protagonistas.
Los caballeros legionarios de la Bandera de Zapadores arribaron al puerto de Málaga en torno a las 11.45 horas, con cierto retraso sobre la hora prevista, a bordo del buque Contramaestre Casado y al ritmo de 'El novio de la muerte'.
En el puerto les esperaban miles de personas, además de autoridades civiles y militares. A continuación, comenzó el desfile por el centro histórico de la capital malagueña que desembocó en la plaza de Fray Alonso de Santo Tomás, a las puertas de la Iglesia de Santo Domingo y de la Casa Hermandad de la Congregación de Mena.
Con la presencia del alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre; el subdelegado del Gobierno, Jorge Hernández Mollar; el delegado de la Junta de Andalucía en la provincia, José Luis Ruiz Espejo; el presidente de la Diputación de Málaga, Elías Bendodo, y del presidente del PP-A, Juan Manuel Moreno, entre otros, los legionarios sacaron a pulso al Cristo de su capilla, con los acordes del himno Nacional de fondo.
Tras ello, los legionarios llevaron, con temple, hacia el centro de la plaza al Cristo mientras cantaban 'El novio de la muerte', frente a los miles de personas que esperaban ese momento desde las 08.00 horas.
Finalmente, una vez presentada y homenajeada la figura del Cristo de la Buena Muerte, los caballeros legionarios de la Bandera de Zapadores la trasladaron con solemnidad hacia el interior de la Casa Hermandad de la Congregación de Mena, para auparla hasta el trono en el que saldrá en procesión por las calles de la capital malagueña en la noche de este jueves.