lunes, noviembre 25, 2024
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«La cabina está desintegrada»

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Los restos del helicóptero super Puma accidentado en Canarias, en el que murieron cuatro militares del Ejército del Aire, salen hoy de Gran Canaria rumbo a la Península en un buque de la Armada. Estos días han estado custodiados en el Arsenal de Las Palmas y el estudio definitivo sobre el accidente se va a realizar en la Península.

En este accidente fallecieron el capitán Daniel Pena, los tenientes Carmen Ortega y Sebastián Ruiz y el sargento Carlos Caramanzana. Fue rescatado ileso en el mar el sargento Johander Ojeda. Para encontrar el helicóptero fue necesario contratar a una empresa especializada en rescates submarinos. El aparato fue localizado a 2.362 metros de profundidad, casi un mes después del accidente, que tuvo lugar el 19 de marzo.

En el interior del aparato estaban los cuerpos de los cuatro militares fallecidos. Sin embargo, en la compleja maniobra de izado al buque EDT Ares cayeron de la carcasa dos de los cuerpos.
Precisamente la falta de sensibilidad con los fallecidos en el accidente fue una queja por parte de los familiares, que veían con desesperación que se ralentizaban las maniobras de rescate, hasta que se contrató a la empresa Phoenix Internacional por 3,2 millones de euros.

“El aparato se precipitó por la proa, no hay más que ver la cabina destrozada, desintegrada”, explica un piloto que ha visto los restos del helicóptero

Sin embargo, fuentes militares hacen ver otra inquietud: la falta de datos por parte de cajas negras ni parámetros, ni explicaciones sobre el accidente. Un piloto de las fuerzas armadas que ha podido ver los restos del accidente explica a ESTRELLA DIGITAL que “el aparato se precipitó por la proa, no hay más que ver la cabina destrozada, desintegrada”. Este mismo profesional, que ha volado aparatos similares a este del 802 escuadrón del Ejército del Aire especula con la posibilidad de un fallo en los sistemas de alerta por proximidad al suelo. Según esta explicación, el helicóptero chocó con el mar con la panza y capotó hacia la proa. La tripulación quedó amarrada a sus asientos.

En las imágenes que ofrece ESTRELLA DIGITAL en exclusiva se aprecia que la cabina del Súper Puma ha quedado desintegrada como consecuencia del impacto contra la superficie del mar.

 

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