Los seísmos registrados en el litoral norte de Castellón durante el verano de 2013 tienen una «relación directa» con la actividad en el almacén de gas de Castor, según concluye el informe del Instituto Geográfico Nacional (IGN) al que ha tenido acceso Europa Press.
Según este documento, el origen de la actual serie sísmica detectada tiene relación directa con la inyección de gas del proyecto Castor. Esta actividad, además, ha acelerado un proceso sismotectónico de acumulación de esfuerzos que ya existía en la zona aunque no estaba caracterizada.
A finales de agosto de 2013, la inyección de gas en el almacén de gas de Castor, a pocos kilómetros de la costa frente a Vinaroz, coincidió con una serie de seísmos, uno de ellos de 3,5 magnitud Ritchter que motivó que a finales de ese mes, el Ministerio de Industria, Energía y Turismo paralizara las actividades para comprobar si existía relación.
El ministro José Manuel Soria aseguró en reiteradas ocasiones que la actividad no se renudaría si no se podía garantizar totalmente la seguridad en la zona, algo que dependería de los informes técnicos encargados.