Lo niegan todo pero fueron detenidas a escasos metros del lugar del crimen. María Montserrat González de 55 años y Montserrat Triana García de 35, madre e hija, fueron detenidas pocos minutos después del asesinato de Isabel Carrasco, de 59 años, en las inmediaciones del puente del río Bernesga. Con una tranquilidad pasmosa negaron su implicación en el crimen ante la policía, pero lo cierto es que la prueba de la parafina señala a María Montserrat Domínguez como la autora de los disparos contra la presidenta de la Diputación de León.
Las primeras investigaciones apuntaron a una “venganza laboral” puesto que Montserrat Triana Martínez acababa de perder un contencioso laboral con la diputación y estaba obligada a devolver cantidades indebidamente cobradas cuando fue trabajadora interina desde enero de 2007 hasta mayo de 2011. De hecho, su relación personal y laboral fue buena hasta que fue despedida y tuvo que devolver 60.000 euros de indemnización a la diputación, lo que le llevó a perder su casa. Fue entonces cuando Triana Martínez comenzó a “odiar” a la presidenta.
Pero Triana Martínez e Isabel Carrasco no eran las únicas que se conocían. Según publica el medio digital Leonoticias.com, fuentes del PP aseguran que el padre y marido de las dos sospechosas, el inspector de policía en Astorga, Pablo Antonio Martínez García, mantenía una «demasiado estrecha» relación con Isabel Carrasco.
Por su parte, Pablo Antonio Martínez García comunicó a sus superiores este mismo lunes que tenía en su poder el arma reglamentaria y no poseía ningún arma más. En declaraciones a Servimedia, la alcaldesa de Astorga, Victorina Alonso Fernández aseguró que el inspector jefe de la Comisaría de Astorga esta “destrozado” y que era incapaz de comprender que su mujer y su hija hubieran sido detenidas como sospechosas del crimen.
Cuatro disparos de calibre 22
Terminó de comer con sus compañeros en el mesón del Hotel Conde Luna de León y se dirigió a su casa. Quería cambiarse de ropa antes de acudir al mitin de las elecciones europeas que se iba a celebrar esa misma tarde en Valladolid. Sus amigos se ofrecieron a acompañarla y esperar en su portal hasta que bajase para ir juntos hasta la sede del PP y emprender el viaje pero prefirió ir sola y reunirse más tarde con ellos.
Eran poco más de las cinco de la tarde cuando Isabel Carrasco, presidenta de la Diputación de León, recibió cuatro disparos de calibre 22: dos fallaron, otro impactó en su espalda y el último en la cabeza, rematada cuando ya estaba en el suelo. Cruzaba el puente del río Bernesga cuando cayó abatida por el tiroteo, a pocos metros de su destino, la sede del PP de León. El impacto de las balas le causó un shock hipovolémico y su corazón dejó de bombear sangre a su cuerpo.
La Policía llegó al lugar del crimen pocos minutos después y mientras, en pleno caos, las dos sospechosas trataron de escapar. La madre de Triana Martínez fue retenida en las inmediaciones de la pasarela y la otra trató de huir en un coche de la marca Mercedes de color gris pero también fue detenida pocos minutos después. Una vez identificadas, con absoluta calma, aseguraron a los agentes de la Policía que estaban dando tranquilamente un paseo.
Aisladas e incomunicadas, madre e hija han sido separadas en diferentes comisarías. María Montserrat González está en las dependencias de León y su hija, Montserrat triana, en las de San Andrés. La joven militante del PP tiene además vigilancia ante la posibilidad de que pueda quitarse la vida. Con la sangre de hielo y la calma de un témpano, ninguna de las dos sospechosas de asesinato confirma su implicación en el crimen. Queda esperar su versión de este miércoles cuando pasen a disposición judicial.