sábado, septiembre 21, 2024
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El Govern echa la culpa del ataque a la seguridad de Montoro

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El conseller de Interior de la Generalitat, Ramon Espadaler, ha achacado el ataque al coche del ministro Cristóbal Montoro y la líder del PP catalán, Alícia Sánchez Camacho, tras un mitin del PP en Vilanova i la Geltrú (Barcelona) a «una disfunción» del equipo de seguridad de los populares y ha defendido el dispositivo de seguridad de los Mossos d'Esquadra.

En declaraciones a los medios este jueves, Espadaler ha explicado que hubo un «desencuentro» con el equipo de seguridad del ministro y de Camacho porque no avisaron a los Mossos cuando salieron del recinto, informaron de que saldrían en una dirección y tomaron la contraria y no esperaron a que llegara una tercer furgón antidisturbios de refuerzo.

Ha asegurado que «no ha habido ni pasividad ni negligencia por parte de los Mossos d'Esquadra» ya que organizaron un operativo policial correctamente dimensionado, que constaba de 14 efectivos de orden público, 12 de seguridad ciudadana y unos 30 de Información, más la Policía Local, frente a unos 60 manifestantes.

Para él, no hubo un problema de despliegue policial, sino que la seguridad del PP tomó una decisión «unilateral» de no atender a la advertencia de que estaba llegando otra unidad de orden público que hubiera dado mayores garantías para poder evacuar el local y los responsables políticos del PP.

Según Espadaler, que la comitiva con Montoro saliera sin avisar del recinto y siguiera un camino diferente al acordado, además de que no esperara la llegada del refuerzo que hubiera ayudado a reforzar el cordón policial, les «pilló a contrapié» a los Mossos y fue una disfunción.

«El Cuerpo de Mossos dispuso los operativos imprescindibles para que el acto se desarrollara con normalidad, que fueron incrementados», ha argumentado Espadaler, que ha resaltado que no han esperado a la denuncia del PP, realizada formalmente la mañana de este jueves, para actuar y detener e identificar a los implicados.

Cinco identificados

Los Mossos d'Esquadra han identificado a cinco personas además de la que detuvo el miércoles por la noche por el ataque al coche del ministro, perpetrado por unos 60 manifestantes de diferentes colectivos como la PAH, anarquistas e independentistas.

Espadaler ha indicado que no descartan nuevas detenciones en las próximas horas porque estos son actos «no tolerables» respecto a los que los Mossos van a ejercer la responsabilidad que tienen encomendada para perseguir a los autores y ponerlos a disposición judicial.

Ha pedido no emitir juicios políticos interesados sobre lo que ha sido un «incidente puntual» en un acto del PP, y ha destacado que el ministro del Interior, Jorge Fernández, les ha agradecido sus dispositivos de seguridad en otros actos del PP.

«Llegaremos hasta el final, espero que podamos hacer aún más detenciones y poner en manos de la instancia judicial a estas personas que actuaron de forma intolerable respecto al PP o cualquier otra fuerza política», ha apostillado.

Ha aseverado que «en una campaña electoral todos deben poder expresar con total libertad lo que crea, de la misma manera que las protestas que se hacen de manera cívica y educada deben tener lugar».

En nombre del Govern ha hecho un «rechazo frontal a cualquier tipo de violencia» que no cabe en el ámbito democrático de una campaña electoral, una postura que trasladó este miércoles al ministro Montoro, a Camacho y a Jorge Fernández.

Interior confía en que se aclare

El ministro del Interior, Jorge Fernández, ha dicho que el conseller de Interior de la Generalitat, Ramon Espadaler, le anunció que indagará sobre el ataque al coche del ministro Cristóbal Montoro tras un acto del PP en Vilanova i la Geltrú (Barcelona), y ha confiado en que se aclare así si hubo «negligencia» en el dispositivo de seguridad.

«Tengo un máximo respeto por la institución de los Mossos d'Esquadra. Los Mossos reciben órdenes y las acatan», ha dicho este jueves en rueda de prensa en la sede del PP de Lleida, donde también se ha reunido con dirigentes del partido en la provincia, y mientras le aguardaban ante el edificio 30 activistas de la PAH.

Para él, «lo que está claro es que algo falló. Había unas macetas que no las retiraron», en referencia a que esos objetos impedían el paso del coche oficial, donde también viajaba la líder del PP catalán, Alícia Sánchez Camacho.

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