Activistas de la organización ecologista Greenpeace han desplegado una gran pancarta en la Puerta del Sol para reivindicar que «la protesta también es democracia». En la pancarta, colocada en un edificio entre las calles Montera y Alcalá, se puede ver un signo de admiración con el que la organización quiere denunciar «el intento de recorte de las libertades de los ciudadanos por parte del Gobierno», según han confirmado un portavoz de Greenpeace.
Coincidiendo con las elecciones europeas, el colectivo pretende con esta acción «recordar a los políticos que la democracia es más que votar cada cuatro años y que todos los días del año hay que permitir a la ciudadanía ejercer los derechos de manifestación, expresión y reunión» que, en su opinión, «se encuentran amenazados».
Para Greenpeace, el Gobierno pretende recortar estos derechos con «la reforma del Código Penal, la ley de tasas y el anteproyecto de ley de seguridad ciudadana». Por este motivo, la organización insta con esta acción a los ciudadanos a «defender la democracia con la protesta» y al Gobierno a retirar los proyectos legislativos «que intentan socavar los derechos de expresión, manifestación y reunión recogidos en la Constitución».
Esta protesta se suma a otras realizadas por parte de Greenpeace en lugares emblemáticos de Madrid para hacer públicas sus reivindicaciones. Hace unos meses activistas se encaramaron en el Congreso de los Diputados para protestar contra la Ley de Costas y amordazaron a los leones en contra de la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana. Greenpace ha llevado ahora a Sol la nueva acción al considerar este espacio el lugar más emblemático de la capital para la protesta.