El juzgado de guardia de Málaga ha decretado este sábado prisión provisional sin fianza para el presunto agresor del agente de Policía Nacional que fue asesinado el pasado miércoles. El presunto autor está acusado de un delito de atentado a la autoridad y de homicidio.
Según han explicado fuentes judiciales a Europa Press, el juez y el secretario del Juzgado de Instrucción número 4 han tratado de tomar declaración en el Hospital Clínico al presunto agresor pero éste se ha negado. El fiscal ha pedido pena de cárcel, que el juez ha decretado.
Los hechos se produjeron sobre las 19.00 horas del miércoles en la calle Frigiliana de Málaga capital cuando el agente iba a proceder a la detención del indigente, al parecer, bastante violento, con problemas psiquiátricos y al que le constan numerosos antecedentes, algunos por violencia de género.
Al acercarse el agente, y sin mediar palabra, el hombre sacó un cuchillo y le apuñaló en el pecho. Ante esto, el compañero del policía herido tuvo que hacer uso de su arma reglamentaria. El presunto agresor, que vivía como okupa en un local abandonado de la calle Frigiliana, presentaba heridas por arma blanca y de fuego.
El mendigo ingresó primero en el Hospital Civil; posteriormente fue trasladado al Regional, y, por último, fue llevado al Clínico 'Virgen de la Victoria', que cuenta con un módulo penitenciario. Presentaba heridas superficiales por arma blanca y de fuego y su evolución es favorable.
Stefan R. cuenta con varias requisitorias judiciales y fue condenado por un juzgado de lo Penal a un año de prisión por un delito de atentado a la autoridad, por intentar golpear también a un efectivo de este Cuerpo con una botella en la mano en octubre de 2011 y resistirse a la detención.
Los hechos por los que el hombre resultó condenado sucedieron, según la sentencia a la que tuvo acceso Europa Press, cuando estaba presuntamente agrediendo a su pareja sentimental en la calle Pacífico de la capital, lo que motivó que intervinieran dos agentes fuera de servicio que se identificaron mostrando las placas.
A pesar de esto, el acusado, «lejos de atender a sus requerimientos lanzó un golpe con una botella en la mano» a un agente, que lo pudo esquivar y lo detuvo, frente a lo que el hombre «ejerció una fuerte y tenaz oposición», hasta el punto de causarle lesiones.