Una tarde larga en la sede nacional del PP. Muchos nervios contenidos hasta las 23.00 horas de la noche de este domingo, momento en el que el Gobierno de España ha podido dar a conocer los datos de las elecciones europeas, pese a que desde las ocho de la tarde -momento en el que se han cerrado los colegios electorales españoles- ya conocían los resultados: El PP gana con 16 escaños, el PSOE se hunde con 14 y Podemos se convierte en la sorpresa de estos comicios, 5 escaños y se convierte en la cuarta fuerza política por delante de Unión Progreso y Democracia.
Triunfo amargo en el número 13 de calle Génova. Ni el nombramiento tardío del candidato, ni su polémico bache con el machismo ha impedido que Miguel Arias Cañete se imponga a su principal rival, Elena Valenciano con dos puntos de diferencia. Incluso un escaño más de diferencia respecto a 2009. Pero la lectura de estos resultados en ningún caso puede ser positiva. Hasta ocho escaños ha perdido el PP respecto a las pasadas elecciones europeas, en las que obtuvieron 24.
La cara de su secretaria general, María Dolores de Cospedal, y su cabeza de lista, Miguel Arias Cañete, eran unas auténticas radiografías del sentir general este domingo en el cuartel general de los 'populares': decepción absoluta. El descalabro del PP ha sido tal, que ni siquiera han querido conceder preguntas a los medios de comunicación congregados en Génova. Cospedal ha emplazado a los periodista a este lunes por la tarde, tras el Comité Ejecutivo Nacional convocado por Rajoy, para conceder preguntas y «analizar mejor los resultados», ha justificado la secretaria general.
En lo que al discurso oficial respecta, el PP se ha aferrado a la victoria, aunque amarga. «Nuestro objetivo era ganar y lo hemos conseguido», ha proclamado el cabeza de lista 'popular' en una breve comparecencia de prensa, donde ha asegurado sentirse «satisfecho» con los resultados y en la que ha salido acompañado de Cospedal. La secretaria general de los 'populares' se ha limitado a destacar la participación registrada del 45,86%, algo más alta de la que las encuestas auguraban, y a celebrar la victoria del PPE. «De los grandes países europeos, España es el único país en el que ha ganado el partido que apoya al Gobierno. Así que nuestra valoración es positiva», ha sentenciado la 'popular'.
La recta final de la campaña 'popular' no fue fácil. Su candidato se hundió por momentos, pero los españoles que han participado en estos comicios han vuelto a darle al Partido Popular la victoria. Los expertos consultados por ESTRELLA DIGITAL, como el profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Autónoma de Barcelona, Joan Font, aseguraban que el comportamiento general del electorado español en estos comicios suele ser castigar al partido que está en el Gobierno, pero en esta ocasión no se ha cumplido. Claro que los resultados tampoco pueden considerarse positivos: 24 escaños (2009) frente a 16 (2014).
En el PP saben que su electorado les ha castigado. «Hemos tenido que tomar decisiones impopulares y pedir muchos esfuerzos, por lo tanto, ser el único partido de Gobierno que ha ganado los comicios es una buena noticia», ha explicado la secretaria general. Pero lo que aún no ha dado tiempo a analizar en Génova es dónde han ido a parar sus votos. Hasta el momento, los votantes de derechas eran considerados los más fieles, pero esta jornada ha puesto en cuestión esta máxima. UPyD ha logrado tres escaños más que en 2009, Vox ha obtenido 244.000 votos, que no han sido suficientes para lograr el escaño, y Ciudadanos de Albert Rivera ha logrado 2 asientos en Bruselas. Estos datos probablemente ayuden a explicar un poco más estos resultados.
Sin foto del balcón
Desde primera hora de la tarde de este domingo, la cúpula del PP esperaba «optimista y tranquila», según la fuentes consultadas, el desenlace de esta jornada electoral. Aunque el jarro de agua recibido a las 23:00 horas no ha sido pequeño. Pocas horas antes de que se hicieran públicos los datos oficiales, en Génova aún contaban con una ventaja de hasta cinco escaños con respecto al PSOE. Pero nada más lejos de la realidad: el PP ha perdido 2.600.000 votos, 40.000 votos más que los socialistas, y logra los segundos peores resultados de toda su historia en unas elecciones europeas.
La primera en llegar al cuartel general de los 'populares' ha sido la secretaria general, María Dolores de Cospedal. A las 20.00 horas ya estaban en la sede nacional también los tres vicesecretarios generales, Carlos Floriano, Esteban González Pons y Javier Arenas. Y junto a ellos, hasta Génova se han acercado también los ministros José Ignacio Wert (Educación) y Ana Pastor (Fomento), el 'número cuatro' de la lista, Luis de Grandes y la 'número cinco', Pilar del Castillo. A las 21:18 horas llegaba el cabeza de lista, Miguel Arias Cañete. Y a las 22:45 horas el presidente Mariano Rajoy, que ha sido el último en llegar a la planta séptima. Escasos quince minutos antes de que Soraya Sáenz de Santamaría y el ministro del Interior, Jorge Fernández, comparecieran para anunciar lo datos oficiales.
A las 23.00 horas el ambiente no podía ser más lúgubre en la sede de los 'populares'. Ningún militante ni simpatizante del partido se ha dirigido al número 13 de la calle Génova para celebrar el triunfo. Así que a la cúpula no le ha quedado más remedio que anular su habitual salida al balcón. Todo estaba preparado para la ocasión, pero finalmente no se han encendido los focos. Este lunes, a las 17.00 horas toda la dirección del partido se reunirá para analizar estos resultados e intentar analizar el problema. Por el momento, Cañete ya ha asegurado que su candidatura se pondrá a trabajar al servicio de Bruselas a partir de «mañana». «Seremos decisivos para configurar la Comisión Europea», ha exclamado el 'popular' que aún tiene esperanzas de salir elegido comisario. Un nombramiento que le permitirá a Carlos Iturgáiz, número 17 de la lista, acceder al Parlamento Europeo.