El diputado de Izquierda Unida en el Congreso y dirigente de Izquierda Abierta, Gaspar Llamazares, asume que Podemos ha sabido «conectar mejor con los jóvenes» que la federación de izquierdas y que la formación que lidera Pablo Iglesias también ha recogido mejor que ningún otro partido la necesidad de cambiar el sistema partidario que defiende parte de la sociedad española.
En declaraciones en los pasillos de la Cámara Baja, Llamazares ha hecho su análisis de los resultados electorales de las europeas y ha señalado los fallos que, a su juicio, ha cometido Izquierda Unida, ha concluido que su formación necesita una «renovación» y que ese proceso debe ser «dirigido» por el actual coordinador federal, Cayo Lara.
Llamazares cree que el «desplome» del bipartidismo ha empezado ya a tener consecuencias en el PSOE y que también va a afectar al PP porque los 'populares' ya «no tienen margen para dar otra vuelta de tuerca a la austeridad». «Se abre una nueva etapa de resistencia a la austeridad», ha proclamado.
También se ha congratulado de que, a diferencia de lo que ha ocurrido en otros países europeos, en España la «ruptura del bipartidismo se ha producido por la izquierda» y que es una «buena noticia» que haya «una politización de ese espectro político» que, a su juicio, ha permitido que «una parte del electorado de la abstención y de otras fuerzas gire a la izquierda».
En este contexto, según Llamazares, IU ha conseguido un «buen resultado» porque ha logrado triplicar los de 2009, pero, además ha aparecido un «nuevo sujeto político», en referencia a Podemos, que defiende posiciones que no sólo abordan «la cuestión social, sino también la confrontación con el sistema».
Todo esto ha provocado que la izquierda alternativa al PSOE haya pasado de tener un millón de votantes a contar con tres. «Eso obliga a entenderse en la izquierda alternativa», ha advertido, incidiendo en que «sin lugar a dudas» fuerza a IU a «dialogar, negociar y respetar a otros en la izquierda». «No éramos los únicos a la izquierda del PSOE, pero ahora mucho menos. Hay unos componentes muy plurales en la izquierda», ha explicado.
Errores de IU
Este panorama tiene que llevar a IU a analizar lo que hace «bien y menos bien». Desde su punto de vista, su formación ha desarrollado una buena «política de resistencia a la austeridad» y ha hecho un «buen análisis de la políticas económicas y sociales», pero ha errado en la lectura de «la fractura democrática y demográfica y generacional» que se ha producido en España. «Eso tenemos que analizarlo y abordar cambios», ha aseverado.
«Podemos ha conectado mejor con los jóvenes que nosotros, esto está claro y ha conectado mucho mejor con el conjunto de la fuerzas políticas en la necesidad de cambiar el sistema partidario», ha reconocido.
A su juicio, los resultados de las europeas no sólo afectan a los partidos mayoritarios, sino que también deben tener reflejo en IU. «Nosotros también estamos abriendo una reflexión que vamos a hacer con los militantes y los ciudadanos porque de eso depende mejorar la democracia en nuestro país, que está muy cuestionada», ha comentado.
Partidos lentos como elefantes
«Tenemos nuestra tradición, pero al mismo tiempo necesitamos renovación», ha sentenciado, antes de incidir en que los «jóvenes quieren una democracia que les tenga en cuenta» y en que hay que cambiar el «modelo de partidos» y las instituciones. Preguntado si Cayo Lara es la persona idónea para liderar IU ha contestado que «es el coordinador y tendrá que dirigir este proceso».
Para Llamazares, «el terremoto que se sufre en la sociedad ha pasado a la política y la política tiene que ver qué hace». «Nos sentimos aludidos y queremos responder a ello», ha añadido, reconociendo, no obstante, que estos cambios son difíciles porque los partidos, el suyo incluido, se mueven «lentamente» como si fueran «elefantes».
Tras señalar que él siempre ha defendido las primarias abiertas en IU, ha explicado que ha reconocido que uno de los objetivos de esta nueva etapa puede ser «una gran coalición de izquierdas», si bien ha precisado que no sería suficiente porque ya no se trata sólo de articular relaciones entre partidos sino de éstos con los «movimientos sociales y los ciudadanos que no se sienten representados por la política». «Mas que coaliciones, se trata de reconstruir la relación entre política y sociedad», ha puntualizado.