El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha rechazado las declaraciones «inadecuadas» del alcalde de Sestao, Josu Bergara, en las que aseguraba «la mierda ya no viene a Sestao porque, si no, la echo yo», aunque ha precisado que en sus palabras no hay «voluntad racista» y ha criticado «la utilización partidista de unas grabaciones que han sido manipuladas y dadas a conocer cuatro días antes de unas elecciones». «En Sestao hay un problema de delincuencia, no de racismo», ha zanjado.
Urkullu ha realizado estas declaraciones en el pleno de control al Gobierno vasco que se está celebrando en el Parlamento vasco, en respuesta a las preguntas formuladas por la parlamentaria de EH Bildu Diana Carolina Urrea y por el parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, sobre las polémicas declaraciones del alcalde de Sestao, Josu Bergara (PNV),
SOS Racismo presentó el pasado 22 de mayo en el Juzgado de Baracaldo una denuncia por un presunto delito de prevaricación con circunstancia agravante de racismo contra el alcalde de Sestao. Para ello, presentó una grabación oculta que se realizó en un encuentro con representantes de diversas inmobiliarias para demostrar que el ayuntamiento se está negando a empadronar a extranjeros y gitanos.
En la grabación Bergara arremete pronuncia frases como «¿La mierda a Sestao?. ¡Pues no! La mierda ya no viene a Sestao; si no, la echo yo. La echo yo. Ya me encargo yo de que se vayan; a base de hostias, claro». En una comparecencia posterior, el alcalde se retractó de las mismas y aclaró que no se refería a inmigrantes sino a los delincuentes.
Urkullu ha rechazado las declaraciones «inadecuadas» del alcalde pero también la utilización «partidista de unas grabaciones realizadas hace un año, que han sido manipuladas y dadas a conocer cuatro días antes de unas elecciones». «Se ha producido un cálculo injustificable por parte de alguien que pretende ahora subrayar la gravedad de un tema que no denunció en su debido momento», ha criticado.
En este sentido, ha precisado que las palabras «inapropiadas» de Bergara «no son racistas» y que no hay «voluntad racista» ni las instituciones vascas, gobernadas por el PNV, ni en el propio Ayuntamiento «como han reconocido los colectivos de inmigrantes que han aceptado las disculpas del alcalde y destacado la trayectoria del alcalde, «persona cercana y reconocida».
También ha explicado que las inmobiliarias con las que se reunió el alcalde «han reconocido que en ningún momento hubo declaraciones racistas» y que «se ha producido una manipulación».
Tras recordar que el posicionamiento del pleno de Sestao ha sido «claro» a la hora de pronunciarse en contra la moción de reprobación presentada por Bildu contra el alcalde que «solo obtuvo el respaldo de tres de los 21 corporativos«, ha pedido a Bildu que «respete» esa decisión.
Asimismo, ha asegurado que Sestao es un pueblo «especialmente castigado por la crisis» y que tiene «graves problemas como consecuencia de la falta de civismo» de algunos de sus vecinos, algo que ha desvinculado del racismo. «En Sestao hay un problema de delincuencia, no de racismo», ha indicado antes de insistir en que «estamos ante un grave problema de delincuencia y falta de civismo y hay que dar solución a este problema», ha señalado.
Problema de delincuencia
Por otro lado, ha recordado que este asunto se encuentra en los Juzgados por lo que es necesario ser «cautos y honestos» antes de conocer la sentencia. Sin embargo, ha insistido en que «Sestao ha sido siempre un municipio de acogida y no de exclusión, de integración» y que el problema que se aborda ahora es de «incivismo, de delicuencia, de personas que no respetan las normas de convivencia en una zona muy determinada de Sestao».
Urkullu ha subrayado que el Gobierno vasco está «muy comprometido con este problema, trabajando por la integración y la cohesión social», y ha asegurado que en este municipio hay 1.500 familias que cobran la Renta de Garantía de Ingresos (RGI).
Finalmente, ha señalado que se trabaja por la reactivación y el empleo, y que la Ertzaintza y la policía municipal «trabajan de la mano para adoptar nuevas medidas de seguridad y protección para las personas». «Estamos comprometidos con los valores de la equidad y la justicia social desde la actuación del Gobierno vasco, Diputación y Ayuntamiento de Sestao», ha insistido.
La parlamentaria de EH Bildu Diana Carolina Urrea se ha centrado en la denuncia de SOS Racismo sobre la imposibilidad de empadronamiento de varios inmigrantes para denunciar el «incumplimiento de la ley, reiterado y consciente por parte del alcalde» y criticar que no haya tenido «consecuencias políticas».
«No se puede ligar inmigración y delincuencia de modo generalizado y peor aún, caer en planteamiento xenófobos y excluyentes», ha defendido para reclamar «soluciones integrales» para Sestao y Txabarri.
El parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, por su parte, ha calificado las palabras del alcalde de «racistas» y ha exigido que tengan «consecuencias» y que se le pida a Bergara que dimita. «Si no lo hace, el PNV tiene que expulsarle del partido», ha subrayado al considerar que sus disculpas son «insuficientes».