La plataforma ciudadana Guanyem Barcelona, en la que participa la exportavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), Ada Colau, se presentará en sociedad el próximo 26 de junio.
En declaraciones a Europa Press, Colau ha precisado que todavía «se está contactado con muchas personas de distintos ámbitos, como el social, el cultural y el académico, además de distintas organizaciones políticas».En ese sentido, fuentes de ICV han admitido mantener contactos con la plataforma, aunque aun no han tomado una decisión al respecto y «estudiarán» las propuestas.
Fuentes de la CUP han explicado que la plataforma se puso en contacto con el diputado David Fernández y éste les remitió a los representantes de Barcelona, aunque afirman no haber recibido ninguna llamada: «No hemos recibido ninguna oferta concreta ni valoramos estrategias políticas que vayan en esa línea», han asegurado.
Guanyem Barcelona ha subrayado que no quiere ser «ni una coalición ni una mera sopa de letras», y ha pedido huir de las viejas lógicas de partido para construir nuevos espacios que vayan más allá.
Manifiesto
En un manifiesto hecho público este domingo, la plataforma ha reclamado la necesidad de «reapropiarse» de las instituciones para ponerlas al servicio de las mayorías y el bienestar común.
«Para demostrar que lo sabemos hacer de otra manera tenemos que ir paso a paso. Y el primer paso es empezar por aquello que conocemos de cerca: el ámbito municipal, nuestra ciudad, nuestros barrios«, han expicado.
El texto determina que Barcelona «es un espacio decisivo para impulsar la rebelión democrática que hace falta» ya que cuenta con un gran tejido asociativo y el impulso no sería solo un fenómeno meramente local, sino que conectaría con el conjunto del Estado y Europa.
Limitar sueldos y mandatos
La plataforma aboga por promover «la honestidad de los gobernantes e impedir la connivencia mafiosa entre políticos y dinero», acabar con la acumulación de cargos, limitar sueldos y mandatos, impulsar agendas transparentes y establecer mecanismos efectivos de control de los responsables políticos.
También reclama una democracia descentralizada, la elección directa de los concejales de distrito, controles sociales sobre los presupuestos y que las decisiones municipales tengan más en cuenta las iniciativas y consultas ciudadanas.
«Queremos una ciudad sin desahucios ni malnutrición. (…) El acceso a la vivienda, a la educación, a la sanidad, a una renta mínima, deben ser derechos garantizados a todos y no privilegios al alcance de una minoría», han añadido.
En esa línea, la plataforma se posiciona contra la venta de patrimonio urbano al mejor postor y pide recuperar «el control democrático del agua», medidas fiscales y urbanísticas contra la especulación de suelo y transportes ecológicamente sostenibles.