La Unión de Guardias Civiles, UniónGC, segunda fuerza asociativa en la Guardia Civil, aplaude la sentencia de la Audiencia Nacional que confirma la condena al abogado Jon Enparantza por injurias graves a la Guardia Civil con respecto a la muerte del etarra Jon Anza, la cual fue por motivos naturales.
El grupo asegura que aunque ETA haya dejado de atentar, en los últimos meses “estamos presenciando una radicalización de ciertos sectores proetarras, como el de los abogados de Sortu o Bildu”. “No podemos dar concesiones a los que aprovechándose del derecho de expresión se creen en posesión de la verdad absoluta y manifiestan realmente lo que le viene en gana o lo que le marca su diario interno”.
La sentencia recoge que la Guardia Civil no tuvo nada que ver con la muerte de Jon Anza, ni directa ni indirectamente, y que la investigación de esa muerte fue realizada por las autoridades francesas, no por la Guardia Civil. Además, explica que Jon Enparantza es abogado, con lo que sabía que su mentira tendría mucho más impacto en la opinión pública, a la que estaba manipulando, según la Guardia Civil: “Vuelve a quedar claramente demostrado la manipulación que constantemente sufren ciertos ciudadanos vascos por parte del entorno proetarra, a los que tan sólo utilizan para sus macabros intereses”.
UniónGC considera que las sentencias no son lo duras que debieran con el entorno proetarra y “eso no ayuda a que sean atajadas este tipo de conductas reiteradas”. Así, piden a la Justicia que valore, dentro de la legalidad, endurecer las condenas y ponen como ejemplo el caso de uno de sus miembros que fue condenado por acusar a un mando de la Guardia Civil de usar métodos similares a los de la Inquisición. “La condena a este miembro de UniónGC fue de tan sólo mil euros menos que la de Jon Enparantza. A la vista de ello, no podemos considerar que la sentencia a este abogado sea lo suficientemente dura, pues mientras que uno acusa a una persona de inquisidor el otro acusa a todos los guardias civiles de asesinos”
Este abogado fue detenido por la Guardia Civil e ingresó en prisión en enero de 2014 acusado de formar parte del “frente de cárceles” de ETA. El fiscal francés Ricard acusó al citado de participar en algunas actividades de ETA, como la extorsión a empresarios o la proposición de objetivos para atentados, incluidos asesinatos. UniónGC cree que “no es sólo un abogado de ETA sino un presunto miembro de ETA que podría ser responsable de algunos asesinatos”. “Con este tipo de personas no podemos ser indulgentes. Son sanguinarios que se aprovechan de Estado de Derecho manipulando la democracia”, concluyen.