El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de viaje oficial en Panamá, donde ha asistido a la ceremonia de transmisión de mando del presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, ha insistido en el mensaje que su 'numero dos' en Génova, María Dolores de Cospedal, lanzó este lunes: la regeneración democrática es necesaria para «corregir errores en el sistema». Aunque el presidente ha recordado que el Ejecutivo ha tomado medidas importantes como la Ley de Transparencia, también ha admitido que cabe hacer «un esfuerzo entre todos para intentar corregir aquellos errores que haya en el funcionamiento de las instituciones». Sobre todo ello quiere Rajoy que su partido reflexione en la escuela de verano de julio, paso previo a las propuestas que el Gobierno quiere plantear en septiembre.
Así pues, el líder del Ejecutivo ha defendido una reforma legal que permita dar la alcaldía a quien «vota el pueblo» y gana las municipales, no a una coalición formada «por cinco que han perdido las elecciones», y ha explicado que ha pedido a su partido una reflexión sobre cómo hacerlo para llevar una propuesta en septiembre al Congreso.
El presidente ha reclamado al PP que la regeneración democrática sea prioritaria en lo que queda de legislatura y cree que medidas como ésta pueden ayudar. Será necesario reformar la ley electoral y decidir si la elección del alcalde requiere o no una segunda vuelta. «Si nos ponemos de acuerdo en que el alcalde se elija directamente, no habrá problema», ha avanzado. «La clave es estar de acuerdo en el principio», ha insistido, para aclarar que no tiene una «postura cerrada» sino que está «dispuesto a hablar» y aceptar propuestas. Idéntica disposición ha mostrado con «el famoso debate del aforamiento», sobre el que también quiere que su partido trabaje este mes de julio: el grado de protección que concede y quién necesita tenerlo.
El presidente ha recalcado que quiere además acuerdos amplios en el parlamento. Por supuesto, ha dicho, con el PSOE, puesto que los dos grandes partidos deben mantener consensos en políticas de Estado entre las que ha situado la regeneración. Ha desvelado que ya trató con Alfredo Pérez Rubalcaba sobre este asunto y que ahora intentará «un entendimiento» con quien le sustituya al frente del PSOE. Rajoy ha precisado que además de acuerdos sobre medidas futuras espera un pacto en dos proyectos ya en curso: el estatuto del alto cargo y la reforma del régimen financiero de los partidos. «Se trata de incrementar controles, de evitar que se produzcan cosas absolutamente indeseadas y que nadie las queremos», ha dicho.
Reforma fiscal
Durante esta misma comparecencia el presidente también ha aprovechado para asegurar que la reforma del IRPF supondrá una rebaja del impuesto «para el 100%» de los contribuyentes, y asegurar que «no hay ni un solo español que vaya a pagar lo mismo o más impuestos» tras la entrada en vigor de la reforma, que se aprobará el 11 o el 18 de julio.
Así, el jefe del Ejecutivo respondía a la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), que presentó este martes un estudio en el que concluye que casi el 30% de los contribuyentes no notarán la rebaja del impuesto y un 3% pagará más por el IRPF que antes de la reforma. Aunque dijo desconocer el estudio de las cajas, sí quiso dejar claro que la reforma del IRPF rebajará el impuesto a todos los contribuyentes y admitió que es verdad que para determinadas rentas bajas, como aquellos que ganan menos de 12.000 euros al año, la rebaja será mayor porque no tendrán que pagar nada por este impuesto. «Y así hasta los que ganan más, que la rebaja es menor, aún siendo sustancial», reiteró.
Rajoy dijo que lo mismo sucede con las empresas, que verán reducido el tipo del Impuesto de Sociedades del 30% al 25% a partir de 2016, y añadió que las pymes podrán rebajar su tipo hasta el 20% y que los emprendedores y las empresas de nueva creación tributarán al 15%. Dicho esto, afirmó que cuando uno hace una reforma fiscal, «unos dicen que es insuficiente y otros que es exagerada» y, por ello, recordó que actualmente el anteproyecto de ley está en fase de audiencia pública y quien lo desee puede hacer propuestas al Gobierno. En este sentido, señaló que el Ejecutivo está dispuesto a «aceptar» aquellas que le parezcan «sensatas y razonables».
Por último, apuntó que el Gobierno aprobará el proyecto de ley de la reforma fiscal el 11 o el 18 de julio para su remisión a las Cortes, y volvió a insistir en que, a pesar de algunas críticas, «dejar en manos de los contribuyentes 9.000 millones de euros -el coste de la reforma fiscal- no es ciertamente un detalle menos importante».
Anuncia unos «buenos» datos del paro
Mariano Rajoy, a su vez ha indicado que está convencido de que los datos de paro que dará a conocer este miércoles el Ministerio de Empleo serán «buenos», como lo han sido los de abril y mayo, y ha añadido que la economía española ha entrado en una «velocidad de crucero» y creará empleo neto este año por primera vez desde el inicio de la crisis.
En rueda de prensa durante su viaje oficial a Panamá, Rajoy indicó que superar la recesión «ha costado mucho», pero afirmó que los esfuerzos «han servido para algo» y que España, después de años «muy malos» y de superar una «amenaza de rescate y una crisis financiera y otra de deuda», está ahora mejor, con «buenos» datos de crecimiento económico. En su opinión, el «gran objetivo» del Gobierno, a pesar de la mejora de la economía española durante los últimos trimestres, siguen siendo el crecimiento económico y la generación de empleo.
Obras del canal de Panamá
El presidente del Gobierno también ha manifestado su deseo de que las obras de ampliación del Canal de Panamá «se terminen a la mayor celeridad» y sin que vuelvan a producirse «dificultades». Rajoy realizó estas declaraciones antes de visitar las obras de extensión de la vía interoceánica, que ejecuta un grupo de empresas lideradas por la española Sacyr, en el marco de su viaje a Panamá.
La visita se produce después de que a finales del pasado mes de febrero la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) y el consorcio liderado por Sacyr alcanzaran un acuerdo para solucionar el conflicto que surgió en el proyecto a comienzos de año por la falta de liquidez necesaria para continuar la obra, que estuvo varios días paralizada.
En virtud de este acuerdo, la nueva fecha de conclusión de las obras del ampliación del Canal se fijó para diciembre de 2015. «No es un asunto de Gobierno, si bien los gobiernos hemos trabajado para que se resolviera a la mayor celeridad posible y se resolviera bien», indicó Rajoy sobre este conflicto y en relación a la intermediación de la ministra de Fomento, Ana Pastor, que viajó a Panamá a comienzos de año, tras surgir las primeras diferencias entre las empresas y la ACP.
«Que las cosas se hagan bien»
«Lo importante es que las cosas se hagan bien y que no vuelvan a producirse dificultades en el futuro», añadió el presidente del Gobierno en relación a la obra, «una de las mayores de ingeniería del mundo», según resaltó. Rajoy considera que el Canal de Panamá es una infraestructura «emblemática», dado que canaliza el 70% de todo el tráfico marítimo mundial, y que su ampliación supondrá una «gran revolución». «En ella están trabajando muchas empresas, muchas de ellas españolas», destacó, para indicar que una firma asturiana acaba de lograr un contrato de remolcadores.
Por ello, manifestó su deseo de que «se termine a la mayor celeridad posible y que todos podamos celebrarlo». Sacyr, en alianza con la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña Cusa, se adjudicó en 2009 una de las mayores obras de ingeniería del mundo, la construcción del tercer juego de esclusas con que se ampliará el Canal de Panamá. El proyecto, estimado entonces en 2.300 millones de euros, presenta actualmente un grado de ejecución superior al 70% y, una vez que culmine, permitirá duplicar la capacidad de tránsito de buques que presenta la actual vía interoceánica.