El exalcalde de Sabadell y expresidente de la Federación de Municipios de Catalunya (FMC) Manel Bustos ha anunciado este lunes que finaliza su carrera política tras la investigación judicial sobre los presuntos sobresueldos pagados por la FMC a 40 alcaldes durante la etapa en que presidía la entidad.
«A la espera del desarrollo de los procesos judiciales, para los que pido máxima celeridad, pensando en el bien colectivo y con la voluntad de no perjudicar a los compañeros del PSC ni de otras formaciones políticas, quiero manifestar que he tomado la decisión de desvincularme totalmente de la actividad política, y por tanto, renuncio a todos los cargos institucionales», afirma en un comunicado Bustos.
Bustos se vio obligado hace año y medio a dejar la alcaldía de Sabadell tras el caso de corrupción urbanística 'Mercurio', y ahora sólo mantenía su cargo de concejal en el consistorio y como diputado en la Diputación de Barcelona. Finalmente y tras el estallido de los supuestos sobresueldos de la FMC, ha decidido dejar la política, si bien ha defendido una buena gestión: «En ningún caso, lo quiero dejar claro, eran sobresueldos encubiertos. Todos hemos cobrado por el trabajo bien hecho y declarándolo a Hacienda».
Conversaciones interceptadas
Sobre las conversaciones interceptadas sobre las retribuciones de los cargos directivos de la FMC ha dicho: «No hacían referencia a que yo pretendiera mentir sobre la manera de percibir los pagos, sino para evitar que salieran publicadas las cantidades que cobrábamos y para evitar la fácil y comprensible demagogia sobre lo que cobran los políticos».
Bustos, que insiste en que su actuación se ampara en la legalidad, ha defendido que «no se puede hablar de malversación de fondos públicos porque es obvio que todos los miembros electos de la FMC llevaron a cabo una actividad, incluso en agosto». Admite que, ejercicio tras ejercicio, los órganos de gobierno de la Federación aprobaron y liquidaron una partida presupuestaria que «pudo conceptuarse de forma jurídicamente poco precisa, pero en ningún caso se trata de pagos sin causa y desvinculados del objetivo y finalidad de la FMC».
Bustos asegura haber llegado al límite y dice que tanto el PSC como él mismo están «siendo objeto de persecución», y se remonta al 27 de noviembre de 2012, cuando estalló el caso 'Mercurio', por lo que ha pedido máxima celeridad a la Justicia para evitar mayores daños irreparables, tanto en el ámbito político como en el personal. «Quizá algún día alguien tendrá interés en conocer realmente este caso», ha augurado, y ha criticado que se le pinchara el teléfono cuando no había ningún indicio que apuntara que él estaba vinculado a las acusaciones de corrupción urbanística y cobro de comisiones, acusaciones de las que ha dicho nunca ha vuelto a saber nada.
«Algún día tendremos las pruebas para demostrar que ha sido un proceso muy bien pensado», ha confiado Bustos, que ha considerado que su vehemencia y su atrevimiento político pudo hacer que estorbara a determinadas personas, y ha reiterado que nunca ha utilizado la política para enriquecerse ni en beneficio propio.