El Gobierno insiste en que no se retirará la valla de cuchillas que limita la frontera de Ceuta y Melilla con África hasta que no se encuentre una alternativa que sea igual de disuasoria para los inmigrantes a la hora de saltarla y acceder de manera ilegal al territorio español. Así se desprende de una respuesta del Gobierno dirigida al exdiputado de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) Chesús Yuste, que dejó su acta como diputado esta misma semana para cedérsela a un compañero de coalición en Aragón.
El exparlamentario aragonés, y miembro de la CHA, cuestionaba al Ejecutivo sobre la puesta en marcha de la recomendación de la Defensora del Pueblo formulada al Ministerio del Interior, sobre la retirada de la concertina colocada sobre el vallado exterior en Melilla, sustituyéndola por un mecanismo no cortante que dificulte el salto de la valla.
En contestación a esta pregunta formulada el Gobierno informa en su respuesta que «la posibilidad de cambiar el actual sistema dependería de la existencia de una alternativa que cumpliera el mismo cometido disuasorio que cumple el actual vallado».
Nuevo intento de salto en Melilla
Las fuerzas de seguridad marroquíes han evitado a primera hora de la mañana de este sábado, en torno a las 7,00 horas, la entrada a Melilla de alrededor de unos cien inmigrantes de origen subsahariano. El intento se ha producido por la zona próxima al puesto fronterizo de Barrio Chino.
El último intento de entrada se produjo el pasado sábado por la noche, aprovechando la ruptura de ayuno del Mes Sagrado del Ramadán, cuando unos 400 inmigrantes llegaron a Barrio Chino. En este caso, las fuerzas auxiliares marroquíes y la Guardia Civil, a uno y otro lado de la valla, evitaron que los inmigrantes consiguieran llegar hasta la ciudad autónoma. Desde el 1 de junio no consigue entrar en Melilla ningún inmigrante ilegal. Ese día, un centenar de subsaharianos llegó también hasta el puesto fronterizo de Barrio Chino. Del total, una veintena llegó a Melilla.