El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz interrogará este martes a una de las dos presuntas islamistas detenidas el pasado sábado en Melilla que habría sido reclutada para combatir en Oriente Medio, según informaron fuentes jurídicas.
El magistrado tomará declaración a una joven de 19 años que fue detenida junto a una menor cuando ambas iban a ser trasladadas «de forma inminente» a una zona entre Siria e Irak para integrarse en las filas del grupo terrorista Estado Islámico, según el Ministerio del Interior. De ser puesta a disposición judicial, la otra menor comparecerá ante el Juzgado Central de Menores.
Las dos jóvenes, de nacionalidad española, fueron detenidas por agentes de la Comisaría de Información de la Policía Nacional cuando pretendían cruzar la frontera y adentrarse en Marruecos para contactar con la célula que las había reclutado. La operación tuvo lugar a primera hora de la tarde del pasado 2 de agosto en coordinación con las Brigadas de Información de las Jefaturas Superiores de Ceuta y Melilla en el paso fronterizo melillense de Beni Enzar.
Se trata de la primera vez que las fuerzas de seguridad detienen a mujeres que han sido captadas para la Yihad y que se encontraban en la fase de traslado a las zonas de conflicto. Una de ellas es Fauzia Allal Mohamed, nacida el 8 de marzo de 1995 en Melilla. Estos arrestos se producen tras el llamamiento a la Yihad que realizó el pasado 1 de agosto en la ciudad iraquí de Mosul, el autoproclamado califa del Estado Islámico, Abu Bakr Al Baghdadi.
La llamada de Al Baghdadi
Uno de los objetivos principales de Al Baghdadi es captar el mayor número posible de combatientes extranjeros, y para ello utiliza varias estrategias como son el establecimiento de una red de captadores, con una dinámica de actuación rápida, controladora y fanática.
Su grupo trabaja en la instauración de unas elaboradas y eficaces redes de dimensiones internacionales, que solventarían todas las dificultades relacionadas con los trámites de los combatientes en su viaje a las zonas de conflicto, facilitándoles todo tipo de infraestructuras; así como el establecimiento de una potente y agresiva campaña de comunicación en los foros y páginas yihadistas de Internet.
El proceso de radicalización, captación y posterior envío como combatientes de las dos mujeres detenidas estaban perfectamente planificados y organizados por una red que opera en toda la zona del Magreb y que tiene como fin principal seguir obteniendo el mayor número de incondicionales combatientes.
La estrategia de reclutamiento de las redes instauradas por la organización terrorista Estado Islámico están libres de cualquier tipo de consideraciones, siendo indiferente el sexo, la edad o la situación personal del futuro combatiente.
Decenas desde España
Tanto las autoridades españolas como marroquíes han llevado a cabo en los últimos dos años diversas operaciones contra este tipo de grupos en Ceuta, Melilla, Madrid y territorio marroquí. En caso de haber logrado su objetivo, estas dos mujeres habrían ampliado la lista de decenas de radicales islamistas que han salido de España en los últimos años para combatir en Oriente Medio en las filas de grupos terroristas.
Este fenómeno es actualmente una de las principales preocupaciones de los gobiernos europeos por el riesgo que supone que estos elementos radicales puedan regresar a sus países de origen con un mayor conocimiento y preparación para cometer atentados.