La familia de Mohamed El Ouazzani, alias 'El Nene', considerado durante años por la Policía uno de los mayores traficantes de hachís, ha denunciado ante la Gendarmería marroquí, como hizo el lunes en la Comandancia de la Benemérita ceutí, su desaparición el pasado domingo tras un supuesto tiroteo en aguas de la bahía sur de la ciudad autónoma, cerca de la urbanización de lujo de 'Marina Smir' y del Palacio Real en el que veranea el monarca del país vecino, Mohamed VI.
Mientras, la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Ceuta ha puesto en libertad provisional a las cuatro personas que el miércoles fueron detenidas por la Guardia Civil, tres como ocupantes de las embarcaciones presuntamente involucradas en el suceso y otra como propietaria de una de ellas, según ha informado el diario 'El Faro' en su edición de este viernes.
Todos ellos, imputados por los presuntos delitos de asesinato, homicidio y encubrimiento, se han negado a prestar declaración ante la magistrada, que habida cuenta de que los hechos habrían tenido lugar en agua jurisdiccionales del Reino alauita ha dictado un auto inhibiéndose a favor de la Audiencia Nacional, competente para el esclarecimiento de casos acontecidos fuera del territorio pero con la posible participación de nacionales.
Dos de las personas que acompañaban a 'El Nene' en la excursión marítima que según su relato terminó en balacera han declarado que una embarcación con ceutíes y varios sujetos con acento francés en motos acuáticas les atacaron con armas de fuego en el mar.
Las Fuerzas de Seguridad no descartan «ninguna hipótesis» sobre el incidente denunciado, desde que se trate de un ajuste de cuentas hasta que oculte una desaparición voluntaria pasando porque terminase con el fallecimiento de El Ouazzani, aunque a su entorno familiar ha llegado la versión de que fue rescatado «con vida» tras la refriega.
El Ouazzani fue privado de su nacionalidad española con la identidad de Mohamed Taieb en 2009 después de que la Audiencia Nacional concluyese que había ostentado la nacionalidad de origen y la marroquí «a su voluntaria conveniencia» y destacado que cuando España reclamó a Marruecos su extradición «la misma se denegó por la condición de nacional marroquí del mismo».
Las autoridades marroquíes movilizaron desde el domingo a más de medio centenar de agentes, algunos de ellos traídos desde Rabat y a pesar de no haber recibido aún denuncia formal, para intentar aclarar el suceso.