La Guardia Civil ha dejado vacante el puesto de jefe de la 2007 Comandancia de la Benemérita en Ceuta, cargo que desde marzo de 2011 ocupaba el teniente coronel Andrés López, hasta entonces segundo jefe de sus predecesores, Ramón Cortés y Carlos Guitard. López, que hasta entonces había ejercido como comandante durante más de diez años en Ceuta, ha pasado a ocupar la jefatura de la Plana Mayor de la Cuarta Zona del Instituto Armado en Sevilla en comisión de servicios.
El comandante José María Jíménez, segundo de López desde hace más de tres años, ocupará provisionalmente el mando de la Comandancia hasta que la Guardia Civil cubra la vacante de coronel que quiere colocar al frente de la Benemérita en la ciudad autónoma, tal y como ya se ha hecho en Melilla.
López señaló en varios informes durante las jornadas del 6 y el 7 de febrero, tras el intento de salto en grupo que dejó 15 migrantes muertos en la playa del Tarajal, que «en ningún momento por parte del personal del Cuerpo se ha hecho uso de armas de fuego, limitándose el uso de la fuerza, el lanzamiento de pelotas de goma y el uso de cartuchos de proyección en los momentos en los que los inmigrantes se abalanzaron sobre el vallado al tratar de entrar de forma masiva y nunca de forma directa hacia los mismos».
El director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, como el delegado del Gobierno en la ciudad, Francisco Antonio González Pérez, y el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, no dejaron de alabar en público el trabajo de la Benemérita, reconoció una semana después, el 12 de febrero, que los guardias habían lanzado pelotas de goma a los subsaharianos cuando estaban en el agua.
«En la mañana del día 6», alegó el ministro en la Comisión de Interior del Congreso al día siguiente, «la Comandancia de Ceuta hizo un informe inicial, de urgencia, en el que se da cuenta de los hechos conocidos hasta ese momento y al empleo de medios antidisturbios, es cierto, pero no especifica el lugar o zona donde se han usado. Lo habitual es su empleo en la valla, y eso es lo que lleva a la confusión».
«Es duro y en ningún caso agradable trabajar con las miserias humanas porque no siempre están en sintonía lo que a uno le pide el corazón con lo que te exige el deber, pero somos conscientes de cuál es nuestra obligación y la cumplimos», apuntó el mando saliente durante los actos por el 170 aniversario de la fundación del Cuerpo, en mayo.
La Guardia Civil cuenta en Ceuta con unos 600 efectivos y el Ministerio del Interior ha anunciado esta semana el próximo refuerzo de su dotación con tres Módulos de Intervención Rápida de la Benemérita que, con entre 18 y 20 funcionarios cada uno, se sumarán a los que ya se encargan de la vigilancia del perímetro fronterizo local.