El PP ha advertido este martes a la oposición de que la ley impide al ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, facilitar datos tributarios sobre contribuyentes concretos, de manera que cuando comparezca en el Congreso no precisará si el expresidente de la Generalitat catalana Jordi Pujol o miembros de su familia se acogieron a la amnistía fiscal.
Durante la Diputación Permanente, la diputada 'popular' Ana María Madrazo ha dicho que Montoro explicará «los avances que se han hecho con el Gobierno del PP en la lucha contra el fraude fiscal» y hablará de «las medidas que entre todos» los grupos parlamentarios se deben arbitrar. Esa comparecencia, pedida por el PP, se celebrará el próximo martes, día 2 de septiembre.
Madrazo ha señalado que las peticiones de la Izquierda Plural (IU, ICV-EUiA, CHA) y el PSOE para que el ministro revele los nombres de las personas que se acogieron a la amnistía fiscal y detalle qué investigaciones se han realizado a partir de esas regularizaciones «no tienen ningún sentido».
La Ley General Tributaria «prohíbe dar datos tributarios de un contribuyente concreto porque son confidenciales», ha recordado la diputada del PP, que considera que, en cualquier caso, «las explicaciones las tendrá que dar el propio Pujol, que ha confesado que tiene dinero en paraísos fiscales».
CiU quiere que se aclare
Por su parte, el portavoz adjunto de CiU en el Congreso, Pere Macias, que también ha insistido en que esos datos son confidenciales, ha recalcado que su partido desea que este caso se aclare. Sin embargo, ha advertido a quienes quieren utilizarlo para la «destrucción del proyecto del catalanismo político» de que no van a lograr ese objetivo.
«Nos gusta que venga Montoro y que, en el margen de la legalidad, cuente todo aquello que dé información a los ciudadanos» pero, mientras esté vigente la ley actual, «algunas cosas no las podrá contestar», ha indicado.
Tras afirmar que en CDC y CiU están «muy interesados en que se llegue al fondo» de este asunto, Macias ha aclarado que «más allá de las personas existen los proyectos» y que «vale la pena que el catalanismo político continúe trabajando para los ciudadanos». Por eso, a quienes quieren lograr «la destrucción de un proyecto político» sirviéndose de este escándalo les ha dicho que ese proyecto «va a continuar».
En el mismo sentido, el portavoz de ERC, Alfred Bosch, ha dicho que es «ridículo» pensar que el proceso independentista catalán está «herido de muerte» a causa del 'caso Pujol'. «Nunca hemos creído que la autodeterminación deba servir para tapar la corrupción», pero tampoco que «se use la corrupción para tapar la autodeterminación», ha añadido, subrayando que «Jordi Pujol no es Cataluña» y que su confesión «no afecta al proceso de autodeterminación».
Asimismo, ha pedido que se llegue «hasta el fondo» en este asunto y que «quien la haya hecho la pague, sea majestad, alteza, honorable o muy honorable».
Deslegitimaciòn democrática
El portavoz de ICV, Joan Coscubiela, ha pedido que los partidos no utilicen este caso para lanzarse acusaciones mutuas, sino que aprovechen para abordar el problema de la corrupción, que provoca una merma de los ingresos públicos y un aumento de la «deslegitimación democrática».
En su opinión, los ciudadanos perciben una situación «profundamente injusta» en el ámbito fiscal en la que además no se ataja la corrupción de las «élites económicas y políticas» del país. Por eso, ha avanzado que planteará a Montoro que atienda las recomendaciones de los expertos sobre la lucha contra el fraude y que se ponga en marcha una comisión de investigación.
Tanto el portavoz del PNV, Aitor Esteban, como el diputado de Amaiur Jon Iñarritu han llamado la atención sobre el momento en el que ha surgido el tema de Pujol. Así, Esteban ha indicado que este caso se conoce «desde hace más de año y medio» pero sale a la luz «precisamente ahora», por lo que ha solicitado «claridad» a Montoro sobre las «gestiones» y los «tiempos» en la actuación del Gobierno.
Igualmente, el diputado nacionalista ha reclamado que se aclaren otros casos de corrupción, como los de Luis Bárcenas y los ERE de Andalucía, mientras que Iñarritu ha lamentado que se use la confesión de Pujol como «elemento desestabilizador» ante el debate soberanista en Cataluña.