El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, da por hecho que el Gobierno va a «retirar» tanto la reforma de la legislación sobre el aborto como su idea de reformar la Ley Electoral para cambiar el sistema de elección de los alcaldes y primar a la lista más votada en los ayuntamientos y considera que esto supone «dos victorias» que ha atribuido a la «oposición ciudadana», el término que ha acuñado para bautizar su labor de oposición.
Así lo ha asegurado en el discurso con el que se ha estrenado ante el nuevo Comité Federal del partido, que se ha reunido por primera desde que fuera elegido en el congreso extraordinario del pasado mes de julio.
Haciéndose eco de la información que publica el diario El Mundo, que apunta que el Gobierno se inclina por renunciar a seguir adelante con la reforma del aborto, el máximo dirigente socialista se ha congratulado de que el Ejecutivo haya optado por dejar congelada esa «infame» iniciativa.
Y también ha cantado «victoria» ante lo que él interpreta como la renuncia de Rajoy a cambiar la ley para que gobierne la lista más votada en los ayuntamientos. El pasado jueves, en la reunión que mantuvo con el portavoz del Grupo Socialista, Antonio Hernando, el Gobierno y el PP aceptaron dejar este asunto fuera de la negociación parlamentaria sobre medidas de regeneración democrática y trasladar la discusión sobre el tema a una mesa de partidos.
Al final de un discurso en el que ha reiterado sus críticas al PP por sus ataques al Estado de Bienestar, Sánchez ha citado a veterano dirigente socialista Alfonso Guerra justo antes de anunciar que va a proponer al Gobierno y al resto de partidos sellar pactos de Estado en tres materias: «Guerra me dijo en una ocasión que los que tienen convicciones más firmes son quienes menos temen al pacto».
Asumiendo que todos los partidos son «muy diferentes», en especial, ha remarcado, el PSOE y el PP, ha defendido la necesidad de sellar acuerdos en materia de educación, energía y también en torno a la reforma constitucionales.
«Debemos ponernos de acuerdos en que queremos el mejor sistema educativo para nuestro país y nuestros hijos, es necesario un pacto social y político por la estabilidad, la equidad y la excelencia de nuestra educación», ha indicado. También ha reivindicado un gran pacto sobre el modelo energético, habida cuenta de que, pese a las diferencias políticas, todos están de acuerdo en que «necesitamos un país menos dependiente energéticamente y más sostenible ambientalmente».
Por último, ha vuelto a defender la conveniencia de buscar el acuerdo para un cambio constitucional porque la mejor manera de proteger la ley de leyes es, a su juicio, «no petrificarla». Desde su punto de vista, «tarde o temprano va a tener que abordarse» y no tiene sentido ir «poniendo parches» sobre asuntos como la financiación autonómica, la cuestión catalana o el papel del Senado.
Reforma constitucional
«Espero que al igual que ha rectificado en la contrarreforma de la ley del aborto o de la ley electoral lo haga en la reforma constitucional. En esto me voy a empeñar», ha agregado Sánchez, antes de insistir en que hay que permitir a las «generaciones jóvenes decir cómo quieren que sea su país».
Asimismo, Sánchez ha vuelto a esbozar los ejes que van a guiar esa «oposición ciudadana», destacando sobre todos ellos la defensa de «los trabajadores y las clases medias» ante el problema del paro, la caída de los salarios y la desigualdad. Para ello, plantearán una alternativa para la «transición económica» que incluye la derogación de la reforma laboral y una reforma fiscal que prohíba las amnistías fiscales, persiga el fraude, grave las grandes fortunas y garantice que pague más quien más tiene.
«Hay que frenar la apisonadora de derechos del PP y poner en macha el motor de la reindustrialización del país», ha dicho, avanzando que «pronto» se pondrá en marcha el Consejo par la Transición Industrial y Energética que va a presidir el presidente asturiano, Javier Fernández.
El máximo dirigente socialista ha garantizado que su oposición tendrá como «centro el bienestar de los ciudadanos» y que la ejercerá mediante «iniciativas esperanzadoras pero también rigurosas y con los pies en el suelo»
En varios momentos de su intervención Sánchez ha criticado los recortes en sanidad y educación y también ha tenido una mención para los que han sufrido la políticas de violencia de género: «No se puede recortar en la defensa de las víctimas», ha aseverado.
También ha reiterado las propuestas del PSOE para la regeneración democrática -primarias obligatorias, limitación de mandatos, que los corruptos «la paguen» con su patrimonio, y endurecimiento de las incompatibilidades y la penas por corrupción– y ha vuelto a proclamar que le «repugnan» estas prácticas, especialmente si se producen dentro de su partido.
«Esa es la peor de las corrupciones, la más odiosa, porque es una traición a los ciudadanos y al socialismo», ha sentenciado, repitiendo que no le va «temblar el pulso» para echar a los corruptos y que el PSOE hará un discurso de «democracia radical»