Cerca de 150 ayuntamientos españoles participarán este lunes en el 'Día sin coches', iniciativa coordinada por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) en el marco de la Semana Europea de la Movilidad que hoy concluye.
Se trata de consistorios como Bilbao, Huesca, Málaga, Pamplona, Salamanca, San Sebastián, Soria, Oviedo o Pamplona, en cuyos centros urbanos será cortado el tráfico durante el 22 de septiembre, al tiempo que se introducen límites de velocidad para los vehículos, entre otras medidas. Además, serán organizadas marchas ciclistas y caminatas en muchas de estas localidades.
El Ayuntamiento de Madrid decidió adelantar un día esta jornada, al domingo 21, con el escaso tráfico habitual de un festivo, y cerró alguinas calles del centro. Para este lunes ha organizado un paseo cicliksta de escolares por el paseo de Recoletos y la Castellana.
Así, en Vitoria tendrá lugar una marcha ciclista en la que circularán unos 600 niños procedentes de 25 centros escolares de la capital vasca, mientras que en Pamplona, el Comité de Representantes de Personas con Discapacidad de Navarra (Cormin) dirigirá una jornada sobre la accesibilidad en campos como la comunicación, el transporte o el ocio.
Del mismo modo, la ciudad de Soria contará con acciones a partir de las 18.00 horas, con material cedido por Cruz Roja y la Fundación para sensibilizar a los sorianos sobre las «barreras» a las que se enfrenta la población con movilidad reducida.
Según el Magrama, esta cita lleva se celebra en España desde el 22 de septiembre de 2000, siguiendo a la ratificación, algunos meses atrás, de una iniciativa para la celebración del 'Día sin coches' presentada por la por entonces Comisaria Europea para el Medio Ambiente, la sueca Margot Wallström.
En este sentido, el departamento indica que el objetivo de esta convocatoria es reservar una o varias partes de la ciudad para peatones, ciclistas y transporte público durante una jornada entera, para así promover la «reflexión» sobre el uso del automóvil.
Con ello, se busca combatir el deterioro de la calidad de vida en las ciudades debido al aumento del tráfico urbano y concienciar a sus habitantes sobre la importancia de hábitos de conducción que sean «compatibles» con el medio ambiente, facilitando que «redescubran» el entorno urbano.