El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, advierte un cambio de actitud en España respecto del mercado chino, al que percibe en la actualidad como «una oportunidad» y no como una «amenaza», por lo que ha animado a las empresas españolas a que exporten más al gigante asiático y a las compañías chinas a que inviertan en nuestro país.
Así se ha expresado en un encuentro con empresarios españoles con presencia en China en la residencia de la Embajada en Pekín, donde les ha explicado que su primera visita oficial a este país, como el resto de desplazamientos al exterior que realiza, supone una oportunidad para que el Gobierno apoye a las empresas.
Rajoy ha expuesto ante los empresarios que, en los encuentros que ha mantenido con las autoridades chinas, ambas partes han «coincidido» en que las relaciones económicas y comerciales entre ambos países «deben reforzarse» pues «se dan las condiciones».
El jefe del Ejecutivo ha recordado que desde 2009 las exportaciones españolas a China se han «duplicado en valor» y que las inversiones reflejan asimismo una tendencia al alza. «Pero queremos ir más allá. Queremos exportar más a China. Queremos más empresas españolas trabajando en China y queremos más inversión china en España», ha añadido.
El presidente ha aprovechado para señalar que, tras tres años de medidas reformistas en España, algunas de las cuales «no han sido fáciles ni para los ciudadanos ni para el Gobierno, los resultados ya se ven».
«Llevamos creciendo más de un año y en el segundo trimestre de este año, a la mayor tasa de la eurozona. Hemos registrad o el primer superávit por cuenta corriente desde 1998. Empezamos a crear empleo y existe un cambio de percepción del exterior respecto a España», ha indicado antes de transmitir a los empresarios que lo escuchaban su «admiración» por los logros conseguidos y el «apoyo» que siempre encontrarán en el Ejecutivo.
Tras entrevistarse ayer con el primer ministro chino, Li Keqiang, Rajoy será recibido este viernes por el presidente, Xi Jinping.