El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha denunciado que Estados Unidos y sus aliados no respetan la soberanía de los Estados con bombardeos como los que han protagonizado desde el pasado martes en Siria. «La alianza occidental liderada por Estados Unidos dice defender la democracia, la legalidad y los Derechos Humanos en países concretos, pero a nivel internacional se comporta al revés, rechazando el principio democrático del derecho de los Estados soberanos consagrado en la Carta de la ONU, intentando decidir por otros lo que es bueno y lo que es malo», ha afirmado Lavrov.
Durante su intervención ante la Asamblea General de la ONU que se celebra en Nueva York, Lavrov ha resaltado la «contradicción cada vez más evidente entre la necesidad de acciones colectivas entre iguales para lograr respuestas adecuadas a problemáticas comunes y la intención de algunos países de dominar y revivir la arcaica mentalidad de bloques basada en la disciplina de cuartel lastrada por la lógica del 'nosotros y ellos'».
Lavrov ha destacado que Rusia está dispuesta a alcanzar compromisos pero sólo sobre la base del respeto mutuo y si el diálogo es «honesto, respetuoso e igualitario», según recoge la televisión pública rusa RT. Para Rusia, la «política de ultimátum, la filosofía de superioridad y dominación» contradice las necesidades del siglo XXI, que pasan por la formación de un «orden mundial policéntrico y democrático». Como ejemplo de estas prácticas, Lavrov ha mencionado los avances en las negociaciones sobre el programa nuclear iraní o la gestión de las armas químicas sirias.
En ese sentido, la creación de nuevas líneas divisorias en Europa es inaceptable porque «nadie tiene el monopolio de la verdad» y nadie puede adaptar los procesos globales y regionales «a sus necesidades». En ese sentido, ha mencionado como ejemplo «a seguir» el acuerdo de alto el fuego para Ucrania alcanzado en Minsk.
«Con la proclamación de su victoria en la Guerra Fría y la aplicación del 'fin de la historia', Estados Unidos y la UE buscan ampliar su espacio geopolítico sin tener en cuenta los intereses legítimos de todos los pueblos de Europa», ha reprochado.