El portavoz y secretario general de la Conferencia Episcopal Española, José María Gil Tamayo, ha indicado que la decisión del Papa Francisco de no venir a España en 2015 ha «contrariado» a los obispos pero ha explicado que se debe a «motivos de agenda» y «no políticos».
«Nos ha contrariado, nos ha causado pesar porque estábamos muy ilusionados de que viniera en el año teresiano», ha señalado Gil Tamayo en declaraciones a Europa Press.
En cualquier caso, ha precisado que «la explicación está exclusivamente en la sobrecarga de agenda» del Pontífice que ha hecho «una opción por los países más alejados, por las periferias, por los pobres».
Así lo demuestran, según ha apuntado, sus dos viajes a Asia y, ahora, su decisión de viajar a América Latina y África, además del obligado viaje a Filadelfia (EE.UU.) para participar en el Encuentro de las Familias.
Para Gil Tamayo, esta decisión «no es un menoscabo» en el aprecio que el Papa Francisco tiene por España. Además, ha recordado que el Pontífice ya valoró la figura de Santa Teresa.
En todo caso, ha admitido que estaban ilusionados por que aceptara la invitación porque en junio, la cúpula de la CEE se reunió en audiencia privada con Francisco y les dijo que se estaba preparando el viaje.
No obstante, Gil Tamayo ha asegurado que tienen la «confianza» en que «en un futuro» se pueda hacer realidad la visita del Papa Francisco a España. «Somos casi vecinos, vamos a seguir insistiendo», ha subrayado.
Por otro lado, ha explicado que hay que » excluir absolutamente» la posibilidad de que el Papa no venga a España por las elecciones que se celebrarán en 2015 porque Francisco «no se mueve por una agenda política sino pastoral».