Plenario en pie para recibirle y para despedirle. Ovaciones y largos minutos de aplausos. Y no es el presidente del Partido Popular; es el presidente del Honor. José María Aznar sigue levantando pasiones en el PP; y lo sabe. Lleva años apartado de la primera línea, pero su partido aún le respeta. Por eso, este viernes tenía claro cuál era el mensaje que quería lanzar a su partido: hay que hacerlo mejor si el PP quiere ganar las próximas elecciones. Era el discurso más esperado de toda la Convención Nacional y no ha dejado indiferente a nadie. El expresidente del Gobierno «ha vuelto» -aunque él ha querido dejar claro que nunca se ha ido, pese a que algunos compañeros lo hubieran celebrado- con ganas de sacar los colores a la actual cúpula del Partido Popular, y especialmente a su líder, Mariano Rajoy, con el que ha demostrado no tener ninguna sintonía. Un saludo frío, ni una palabra cruzada (pese a estar rozando codo con codo) y semblantes muy serios han ilustrado una instantánea que no se repetía desde el pasado julio.
Aznar no está contento con su partido y no ha dudado ni un instante en ponerlo de manifiesto. El expresidente del Gobierno no se ha molestado en trasladarse este viernes hasta el Palacio Municipal de Congresos de Madrid para ser condescendiente con nadie, evidentemente hace mucho tiempo que dejó de buscar amigos, sino que haciendo honor al calificativo que le suele acompañar de 'gran líder del PP' se ha puesto serio. Diez son las lecciones que Aznar ha transmitido a su partido, y en concreto a Rajoy, si quiere seguir gobernando el país.
1. Las víctimas de ETA, lo primero. La relación se rompió al poco de llegar Mariano Rajoy a La Moncloa. La puesta en libertad de Bolinaga y la anulación de la 'doctrina Parot' que supuso la puesta en libertad de decenas de etarras son los dos grandes hitos de esta reciente historia de desencuentros. Las víctimas no han olvidado; y este sábado está prevista una manifestación organizada por la AVT contra los «incumplimientos» y las «traiciones» del Gobierno en materia antiterrorista. Aznar ha querido poner solución a este problema y ha comenzado su intervención emocionado, con la voz entrecortada, y recordando el 20 aniversario del asesinato de Gregorio Ordóñez. «Estoy muy contento por estar con vosotros, también para que juntos podamos recordar a Gregorio, como recordaremos siempre a todos aquellos a los que ha golpeado el terrorismo», ha dejado claro Aznar. El PP ya ha contabilizado sus votos perdidos -2,8 millones- y es consciente de que el grueso reside en el voto más conservador. Las víctimas de ETA siempre han sido su bandera y quiere recuperar la relación. El lunes pasado, Cospedal viajó a Bilbao para homenajearlas y apoyarlas y este viernes también han estado muy presentes durante toda la inauguración.
2. «Yo no vuelvo hoy de ninguna parte, porque nunca me he ido a ninguna parte». Aznar también ha empleado su intervención de este viernes para reivindicarse a si mismo. La relación con Mariano Rajoy es prácticamente inexistente, sus entornos lo han confirmado, y la última puesta en escena lo ha demostrado. Aún así, el presidente de Honor ha querido dejar claro que este viernes no ha participado en la Convención por Rajoy, sino porque sigue confiando en su partido. «Estoy donde siempre y como siempre. Porque sigo creyendo que el Partido Popular es el mejor instrumento para defender los intereses de los españoles. Ahí es donde estoy y donde he estado siempre y donde seguiré estando en el futuro». Éste ha sido el preámbulo del 'rapapolvo' que tenía preparado.
3. «El PP tiene que estar y se le debe de notar que está». Con esta declaración, Aznar pone en duda la estrategia actual del partido y enumera las que a su juicio son las actuales necesidades de España: más nación, más Estado, más unidad, más determinación frente a quienes quieren «acabar con nuestros valores y nuestras libertades», más Estado de derecho y más ley, más espíritu de la Transición y del pacto constitucional y más confianza. En definitiva, menos complejos. «Intentarán que nos metamos debajo de la mesa y que nos avergoncemos de ser lo que somos. No lo vamos a hacer. No hay razón para desistir ni para esconderse de nada», ha recordado a los suyos.
4. Las dos preguntas más duras que un presidente puede formular a su partido: «¿Aspira realmente el PP a ganar las elecciones? ¿Dónde está el Partido Popular?». Él ha contestado a las dos con optimismo, pero ha advertido de que no se puede bajar la guardia. «No despreciemos ni el desánimo de algunos, ni los recelos o el enfado de otros», ha avisado Aznar a Rajoy, que tiende a imponer su voluntad sin escuchar a quien le rodea y le vota.»A ellos», ha insistido Aznar, «hay que decirles con claridad y con sencillez, que sí, que el PP aspira a ganar las elecciones». El expresidente ha recordado a los suyos que «no son infalibles y perfectos» y les ha animado a que prometan a los ciudadanos que las «cosas que se han hecho menos bien se corregirán». En cuanto a dónde está el PP, Aznar también lo tiene claro: en el centro, en el «eje de la estabilidad de España».
5. El PP no se esconde. Aznar ha sido el único que se ha atrevido este viernes a coger por los cuernos el toro de la corrupción. Con Luis Bárcenas ya en la calle y el 'caso Gürtel' de plena actualidad, el expresidente sólo ha puesto la mano en el fuego por si mismo y ha animado a que cada uno haga lo mismo. «La corrupción es un cáncer que no podemos tolerar. Cada uno tiene que responder de sus actos; con la ley, con todas sus garantías, pero con todas sus exigencias». Y aprovechando esta oportunidad se ha confesado libre de culpa. «Mirándoos de frente os lo digo: de mis actos respondo desde el primero al último».
6. La clave: un proyecto creíble. En definitiva, un proyecto que garantice el futuro del modelo de bienestar, que cree oportunidades de empleo y que esté en el «puente de mando de Europa y no en la cuarentena». El principal objetivo: fortalecer las clases medias. Y aquí ha metido el dedo en la llaga. «Fortalecer las clases medias significa bajar los impuestos a los que trabajan y ahorran, a los que piensan en el futuro y en el de sus hijos; a los que arriesgan para crecer». La subida de impuestos ha sido una de las cuestiones que ha mantenido enfrentados a Aznar y a Rajoy casi desde el inicio de este último mandato. Y el expresidente ha vuelto a insistir en ello.
7. Cataluña y ETA. Insta a una dureza aún mayor en ambos discursos. Al igual que los impuestos, la órdago independentista y ETA han sido otros dos de los asuntos que han mantenido alejados a ambos dirigentes. Aznar nunca ha entendido la falta de contundencia de Rajoy en ambos casos y lo ha vuelto a manifestar. «Nadie tiene el derecho de dividir y enfrentar a una sociedad. Y debe de quedar claro que nadie puede echar un pulso a la democracia y al Estado sin que eso tenga consecuencias», éste ha sido su mensaje sobre Cataluña. Sobre las víctimas, Aznar también ha sido contundente: «A las víctimas, estén donde estén, puertas abiertas y brazos extendidos. A las víctimas, memoria, dignidad y justicia».
8. «Nosotros no apelamos al miedo». El expresidente ha querido dejar claro que la estrategia del miedo frente a Podemos tampoco es lo que necesita el PP. «No se trata de apelar al miedo. Se trata de apelar a la ambición de hacer un país mejor para todos. Nunca hemos apelado al miedo. Siempre hemos creado confianza en los españoles ofreciéndoles propuestas ambiciosas, moderadas, razonables y probadas». Para Aznar, en la suma está el secreto. «No podemos responder al «todos contra el PP» con «el PP contra todos». El Partido Popular tiene que estar listo para ir contra todo miedo y contra toda ira que quieran establecer en la sociedad española».
9. Son las elecciones más decisivas de la historia del partido. Esto lo tiene claro todo el partido, incluido Rajoy, que maneja encuestas internas en las que han desaparecido las mayorías absolutas. Pero aún así, Aznar ha querido dar un toque aún mayor de atención. Apelando al papel de conciencia del partido, el presidente de Honor se ha puesto alarmista: «No se decidirá entre continuidad o cambio. Se decidirá entre cambiar para destruir o cambiar para construir».
10. «Tenemos que aspirar a ser los mejores…». Cual padre les dice a sus hijos «el PP tiene que aspirar a ser el mejor, no a ser el menos malo». Aznar ha venido a dar lecciones y eso lo ha dejado claro. No le gusta el carácter gallego de Rajoy y ha exigido concreción y valentía. De no ser así, se ha ofrecido para encarrilar la situación. Lo hizo en una entrevista televisada hace unos años, que no le gustó nada a su sucesor, y lo ha vuelto a hacer este viernes: «Esa es nuestra tarea. Sabemos hacerla. Y para ella, si queréis, contad conmigo. Estoy donde siempre. Estoy con vosotros».