El presidente del Partido Popular de Guipúzcoa, Borja Sémper, ha defendido que los dirigentes del PP vasco que recibían «transferencias» de Madrid en los años 90 desconocían «el origen del dinero» y ha advertido de que, si se confirma la noticia de que la sede de Bilbao se adquirió con dinero destinado a seguridad, «somos los principales perjudicados».
En declaraciones a Onda Vasca, Sémper se ha referido a las informaciones que apuntan a un informe de Hacienda que determinaría que el Partido Popular pagó su sede de Bilbao con los donativos anónimos que, previsiblemente, debían estar destinados a pagar la seguridad de sus concejales ante ETA.
Tras incidir en que las cuentas de la formación «son claras y transparentes», ha remarcado que el PP no puede «aportar más información» de la ya aportada.
«Las cuentas que la actual dirección del PP tiene de aquellos años son absolutamente claras, transparentes y legales. Esas cuentas las hemos hecho públicas», ha señalado, para añadir que seguir la contabilidad del PP vasco es muy fácil: «Un clavo de entrada y otro de salida».
En este sentido, se ha preguntado cómo iban a conocer los dirigentes del PP vasco «de donde salía» el dinero que «llegaba vía transferencia oficial desde Madrid».
«Carlos Iturgaiz tampoco podría saber el origen de ese dinero. Por lo que he leído, había una cuenta sobre donativos para seguridad y de esa cuenta se destinó dinero a pagar la sede de Bilbao. Si eso se confirma, los dirigentes del PP vasco que recibían el dinero vía transferencia de Madrid no podían saber el origen», ha incidido.
A su juicio, de confirmarse la información, «los principales perjudicados» son los miembros de la formación popular en el País Vasco. «A nosotros nos iba la vida en ello. Teníamos que pagarnos la seguridad para que nos mataran. Estoy seguro de que Carlos Iturgaiz sería de los más indignados si esto se confirma», ha incidido.
Respecto a la salida de prisión del extesorero del Partido Popular Luis Bárcenas, Sémper ha recordado que es «un tipo por el que se piden más de 40 años de cárcel y que tiene un gran rechazo social, por lo que el que salga de la cárcel con esa altanería me choca y me da cierta vergüenza ajena».
«Ahora vamos a tener un 'tour' de entrevistas donde no va a intentar hablar bien de nosotros porque está muy cabreado con el PP. Lo que tiene que aclarar no sé si es tanto la supuesta caja B que dice que administraba sino esas cuentas de dinero de más de 40 millones en Suiza», ha incidido.