María Dolores González Ruiz, abogada y presidenta de honor de la Fundación Abogados de Atocha, y una de las supervivientes del atentado contra los abogados en la calle Atocha de Madrid, ha fallecido a los 69 años, según ha informado Comisiones Obreras de Madrid en un comunicado.
«Lola representa o representaba como nadie todo el sufrimiento de una generación que decidió plantar cara a la dictadura franquista y que pagó cara su osadía«, manifiesta el comunicado del sindicato.
La matanza de Atocha del 24 de enero de 1977 fue perpetrada por un comando de ultraderechistas en pleno centro de Madrid que acabó con la vida de cuatro abogados en derecho laboral de CCOO y un sindicalista. La fallecida, que contaba por entonces con 31 años, fue una de las cuatro supervivientes del suceso, mientras que su marido, Javier Sahuquillo, pereció en el mismo.
La Justicia española dictó una sentencia contra los atacantes por constituir un «grupo activista e ideológico, defensor de una ideología política radicalizada y totalitaria, disconforme con el cambio institucional que se estaba operando en España». Dos de los autores de la masacre, José Fernández Cerrá y Carlos García Juliá, fueron condenados a una pena de 193 años en prisión cada uno, aunque consiguieron la libertad condicional catorce años después. Otro de los ultraderechistas implicados en el atentado, Lerdo de Tejada, no llegó a ser juzgado, ya que huyó de España en 1979 aprovechando un permiso penitenciario. En el proceso judicial comparecieron dirigentes de extrema derecha, entre ellos Blas Piñar, que tenía vínculos con alguno de los acusados.
La Transición, en plena construcción
El dictador Francisco Franco acababa de morir, el tardofranquismo agonizaba y el PCE aún no había sido legalizado, cuando tuvo lugar la matanza de Atocha, uno de los episodios más negros de la historia reciente de España y que marcan la transición española.
El trágico suceso fue llevado al cine en 1979 de la mano de Juan Antonio Bardem con la película Siete días de enero. Durante su estreno, la película se encontró con numerosos problemas y amenazas de grupos de ultraderecha autodenominados como Cristo Rey.