La asociación Jueces para la Democracia ha criticado este martes la imposición de la conocida como prisión permanente revisable a los terroristas yihadistas con penas de sangre y ha recordado que «nadie se atrevió» a plantear «algo semejante» ni «en los momentos más duros» de la actividad criminal de ETA.
El colectivo progresista ha calificado el contenido del pacto de Estado entre el PP y el PSOE, escenificado ayer en Moncloa, como «un paso atrás». Así, ha recordado que esta versión de la cadena perpetua que el Ejecutivo «pretende aprobar» es una figura inconstitucional, ya que obvia la finalidad de las penas recogida en la carta magna, es decir, la reinserción social.
«La Constitución prohíbe las pena inhumanas y degradantes», ha precisado el portavoz de JpD, Joaquim Bosch, en declaraciones a Europa Press. También ha recordado que las condenas establecidas en el Código Penal deben ser «proporcionadas» y que no están justificadas por la delincuencia experimentada en España.
Bosch se ha referido, además, a la intención de las fuerzas políticas de legislar por la vía de la proposición de ley, sin contar con los preceptivos informes de los órganos consultivos y de forma «muy precipitada».
«Volvemos al derecho penal de la peligrosidad», ha dicho, y ha criticado el castigo «por anticipado» de conductas como la consulta de páginas o manuales yihadistas. «No castigar hechos criminales sino meras posibilidades vulnera el derecho penal», ha indicado.