El coordinador general de IULV-CA, Antonio Maíllo, ha alertado este miércoles de que el PSOE-A persigue una «gran coalición» con el PP-A tras las elecciones autonómicas del 22 de marzo y de que se está haciendo una «instrumentalización» de Andalucía para el debate nacional.
En declaraciones a Canal Sur Radio, Maíllo ha señalado que no es solo que vaya a haber una gran coalición, sino que PSOE-A y PP-A «ya han pactado», como se ha puesto de manifiesto con el «blindaje» para los próximos seis años de consejeros de ambos partidos en la Cámara de Cuentas, a «los cinco minutos» de que los socialistas rompieran con IULV-CA.
Para Antonio Maíllo, la posibilidad de políticas de izquierda en Andalucía dependerá de la fuerza que tenga IULV-CA, porque el PSOE-A «no tiene voluntad de desarrollar políticas de izquierdas». Ha señalado que Izquierda Unida tiene un espacio formidable de alianza con dos cosas: una petición de apoyo a los sectores progresistas y de izquierdas para se hagan políticas al servicio de los andaluces y para salir de la crisis, y la reivindicación del poder andaluz ante ese retorno a tratar «de instrumentalizar a Andalucía para el debate nacional».
Respecto a la posibilidad de pactos de IULV-CA con otras fuerzas políticas tras las elecciones, ha manifestado que ahora no es el momento de hablar de posibles acuerdos, sino de hacer propuestas a los ciudadanos. Ha señalado que Izquierda Unida se quiere entender con toda la gente que quiere cambiar la realidad de Andalucía, pero ahora su prioridad es entenderse con los más de ocho millones de andaluces.
Ha puesto de manifiesto que, por ejemplo, el PSOE-A tiene «muchas dificultades para asumir en una relación de igualdad la cultura de la coalición», porque está en una especie «de asunción de que ellos son los llamados a gobernar en Andalucía y están equivocados». Ha insistido en que Izquierda Unida apuesta por ser parte de la solución de los problemas, y «ahora no toca hablar de acuerdos, sino de propuestas».
En cuanto a la ruptura del pacto de gobierno, ha insistido en que el PSOE-A se «inventó una excusa profundamente desleal para romper que forma parte de una hoja de ruta que no tiene nada que ver con los intereses de los andaluces y sí tiene mucho que ver con la ambición personal de Susana Díaz, su hoja de ruta y la instrumentalizacón de Andalucía para su carrera política a Madrid».