El Gobierno ha solicitado este viernes formalmente al Congreso de los Diputados la celebración del debate anual de política general los próximos días 24 y 25 de febrero, en el que planteará como ejes de discusión el crecimiento económico, la lucha contra la corrupción y por la regeneración democrática, y el valor de la Constitución como marco de convivencia.
Estos son los tres asuntos principales que el Gobierno plantea a las Cortes para su discusión en el debate sobre el estado de la nación, el último de la legislatura, ha recordado la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros.
Santamaría ha explicado que por ser precisamente el último del actual gobierno del PP, el presidente quiere hacer balance del «éxito de sus reformas», pero también repasar «las líneas maestras de lo que queda por hacer» en los meses que restan de legislatura.
Reformas y crecimiento
Rajoy acudirá al Congreso en primer lugar para destacar «las dificultades ya superadas y el cambio de escenario derivado de las reformas ejecutadas por el Gobierno».
El presidente insistirá así en los argumentos que centran sus intervenciones en las últimas semanas: se ha producido un «cambio de escenario» por las medidas del Ejecutivo y el país ha pasado de estar «al borde del rescate» hace tres años a «tener una de las mayores tasas de crecimiento» de las grandes economías de la UE.
Sáenz de Santamaría ha subrayado otra de las cosas en las que viene insistiendo el Gobierno: esa mejoría económica se está traduciendo en creación de empleo, «lo que permitirá trasladar con más intensidad la recuperación a las familias y garantizar la sostenibilidad del bienestar».
Regeneración e institucuines
El presidente también repasará ante el Pleno del Congreso las medidas por la regeneración democrática y contra la corrupción y las leyes debatidas en las Cortes, que a juicio del Gobierno «suponen una nueva cultura de lo público».
Santamaría ha explicado que el tercer capítulo que el Gobierno lleva al debate será un análisis «de la fortaleza de las instituciones democráticas», con la intención de poner en valor «el marco de convivencia que garantiza la Constitución».