El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu comenzará mañana, lunes, a interrogar a 27 antiguos miembros del Consejo de Administración de Caja Madrid, integrada desde 2011 en Bankia, por el uso que hicieron de las 'tarjetas black' opacas al fisco, en la que cargaron en gastos personales por valor de 15,2 millones de euros entre 2003 y 2012, informaron fuentes jurídicas.
Los 27 comparecerán con la condición de imputados, por lo que podrán asistir a la declaración acompañados de un abogado y tendrán la obligación de decir la verdad. Se les imputa un delito de administración leal, que habrían cometido por autorizar el uso de los plásticos, o bien uno de apropiación indebida, que se podría atribuir a los 82 exdirectivos que los utilizaron.
El primer exconsejero que declarará este lunes, a partir de las nueve de la mañana, será el exdirigente de Izquierda Unida (IU) José Antonio Moral Santín, que gastó 456.500 euros con su visa opaca. También lo harán dos vocales del PSOE, el exdiputado regional Ramón Espinar, que cargó 178.400 euros, y el exalcalde de Móstoles (Madrid) José María Arteta, que gastó 139.000 euros.
También serán interrogados los sindicalistas de CCOO Juan José Azcona, Pedro Bedia y Rodolfo Bedia (que gastaron 99.300, 78.200 y 140.600 euros, respectivamente), el integrante de UGT Gonzalo Martín Pascual (129.700) y el miembro de la Confederación de Cuadros Ignacio de Navasqües (195.000). Completan la lista de interrogados dos representantes de la patronal: el expresidente de la patronal CEOE Gerardo Díaz Ferrán (94.000 euros) y Guillermo Marcos, de Unipyme (133.600).
Los exconsejeros del PP
El martes será el turno de seis representantes en Caja Madrid designados por el Partido Popular (PP), entre los que se encuentran los exsecretarios de Estado de Hacienda Estanislao Rodríguez Ponga (255.400 euros) y José Manuel Fernández Norniella (175.400) o el expresidente de la Asamblea de Madrid Jesús Pedroche (132.000 euros).
También lo harán ese mismo día el exsecretario general del PP de Madrid Ricardo Romero de Tejada (139.900 euros) y los vocales Alberto Recarte (139.900) y Mercedes Rojo (119.300). A continuación están citados los exconsejeros socialistas Virgilio Zapatero (36.000 euros), José María de la Riva (208.900) y Antonio Romero, exsecretario de Organización del PSM (252.000) y el representante de CCOO Francisco Baquero (266.400).
El miércoles comparecerán otros siete exconsejeros de la caja madrileña, entre los que se encuentran el expresidente de la patronal CEIM Arturo Fernández, que se gastó 37.300 euros; y el exsecretario general de UGT-Madrid José Ricardo Martínez, que pagó 44.200 euros con cargo a su visa 'black'.
Completan la relación los vocales a propuesta del PP Luis Blasco (51.500) y Carmen Cafranga (175.200), los socialistas María Enedina Álvarez Gayol (47.000) y Jorge Gómez (98.200) y Javier López Madrid, de la patronal CEIM (34.800).
El viernes están citados a declarar como testigos el expresidente de Caja Madrid, Jaime Terceiro, a quien Blesa atribuyó la creación de las tarjetas opacas; el director de Auditoría de Bankia, Iñaki Azaola; y los exconsejeros que no utilizaron las visas: Félix Sánchez Acal, Íñigo Aldaz y Esteban Tejera.
Por qué se emitieron las tarjetas
El instructor, que ya imputó por estos hechos a los expresidentes de Caja Madrid Rodrigo Rato y Miguel Blesa y al exdirector financiero Ildefonso Sánchez Barcoj, destacaba en su auto de imputación la necesidad de «dilucidar el concepto» por el que se emitieron las tarjetas.
Si eran tarjetas de empresa para afrontar los gastos de representación, el juez recuerda que estaban «fuera del circuito ordinario de otorgamiento» de visas de la entidad, no tenían «soporte contractual» alguno y no estaban respaldadas por decisiones de los «órganos de gobierno».
Tras recordar que Bankia ha informado de que los exdirectivos disponían de otra tarjeta de empresa, el magistrado señala que los fines por los que fueron entregadas las visas opacas eran «completamente distintos a los previstos en los gastos de representación», lo que convertiría estos gastos en una «remuneración irregular». De igual modo, señala que este medio de pago fue utilizado para cargar «compras de alimentación, de electrodomésticos, en grandes superficies, en ropa o retiradas de efectivo».
En el caso de que se tratara de un complemento de retribución, el juez no entiende «el motivo por el que algunos de los beneficiarios no llegaron a hacer uso de las mismas o por qué la mayoría de los usuarios no llegaban a agotar el saldo de las tarjetas de las que eran beneficiarios».
Al no agotar el límite de gasto, según señala el auto, se habría producido «una dejación incomprensible de una retribución a la que, al menos los directivos, tendrían derecho, aunque en cuanto a su forma, se llevase a cabo de manera totalmente irregular, fuera de los cauces ordinarios para el pago de las retribuciones y ocultando las mismas al fisco».
En su auto el juez imputó a otros 51 exdirectivos de la caja madrileña que hicieron uso de las 'tarjetas black', entre los que se encuentran el exjefe de la Casa del Rey Rafael Spottorno, el exconcejal de Madrid Ignacio del Río (PP) o el exdiputado socialista José Acosta.