El caso de las 'tarjeta black' vive otro capítulo más tras la declaración ante el juez Fernando Andreu de Rodolfo Benito, ex representante de CCOO y ex consejero de Caja Madrid. Rodolfo presentó un recurso contra su citación como imputado en el que destaca que los consejeros no tenían capacidad de decisión y de acceso a los procedimientos que se seguían para la contabilización y administración de dichas cuentas.
Como demostración de estos hechos, el ex de CCOO arroja que el mismo ex presidente de la Asamblea de Madrid (PP) y miembro del Consejo de Administración, Jesús Pedroche, solicitó vía e-mail a la dirección de la caja de ahorros un listado de los movimientos de su cuenta, según se deduce en los correos de Blesa.
La solicitud fue denegada por Enrique de la Torre, ex secretario general de la entidad, argumentando que los gastos eran asumidos por la caja y, por ello, no se enviaba a nadie el listado de movimientos. Esta petición de sus movimientos llegó a Miguel Blesa, el cual no dudó en ponerse en contacto con de la Torre «De qué va este señor?, espetó en el e-mail.
En su defensa, Benito también asevera que la utilización de la 'tarjeta black' «no originaba en ningún caso una obligación de entregar o devolver las cantidades dispuestas dentro del límite mensual que, según el cargo que ocupase su beneficiario se podía disponer de su saldo libremente, sin necesidad de justificar el concepto por el que se disponía de cada tarjeta».
Por último, el ex consejero afirma que las tarjetas investigadas eran «perfectamente conocidas, quizá mejor que nadie», por la auditoría interna, «varios de cuyos responsables eran usuarios de dichas tarjetas».