Si los dos comisarios de Policía, José Manuel Villarejo y Enrique García Castaño, acusados esta semana por el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, de «chantajistas» esperaban este viernes que su jefe supremo, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, saliera en su defensa, su decepción habrá sido absoluta. La pregunta formulada por los periodistas en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, donde Fernández ha acudido a presentar el Real Decreto Ley de «medidas urgentes» para paliar los daños ocasionados por los temporales, era clara y directa. «¿En España hay comisarios que chantajean o el presidente madrileño miente?». El ministro ha evitado contestar a esta cuestión directamente, aunque no ha desaprovechado la oportunidad para hacer hincapié en la teoría que apunta a que González fue objeto de una «investigación ilegal».
Esta misma semana, el diario El Mundo daba a conocer una reunión producida el 29 de noviembre de 2011 entre los dos comisarios y González para hablar sobre el famoso ático de Marbella, cuya compra estaba siendo investigada por la Policía. Según la versión mantenida por los dos altos cargos policiales, en dicho encuentro el presidente madrileño les pidió que «no transcendiera que era inquilino de una sociedad 'off shore'», tal y como recoge un informe aportado por la Dirección General de la Policía al Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid. Pocas horas después, González convocó una rueda de prensa, y no sólo para desmentir las informaciones publicadas, sino también para dejar claro que estaba siendo víctima de una extorsión por parte de aquellos que quieren que «retire las denuncias abiertas contra estas malas actuaciones policiales».
Según la versión del dirigente 'popular', el encuentro fue «en La Mallorquina» de la Puerta del Sol y no fue secreto. «El señor Villarejo me comunicó que había actuaciones sobre el ático de Marbella, concretamente de Estepona, y que si le facilitaba facturas sobre ese alquiler se podía acabar con la investigación. Entonces no pensé que era un chantaje». El presidente de la Comunidad de Madrid asegura que los agentes le pidieron un recibo del alquiler del ático, pero que como “no tenía nada que ocultar no di ni dije nada, no le hice el menor caso». Tres meses después se hizo público que González tenía alquilado un ático de 500 metros cuadrados en Guadalmina (Marbella) a la sociedad Coast Investors LLC, radicada en Delaware.
Desde ese momento, el presidente madrileño siempre defendió que alquiló el ático de lujo en 2008 a una sociedad del testaferro profesional Rudy Valner y que finalmente se la compró en 2012. Sin embargo, lo que la Policía quería averiguar era si el famoso ático de Marbella era de González ya en 2008, y conocer el origen de dicho dinero. Una investigación que Fernández Díaz ya calificó de «ilegal» en abril de 2012. «Fue investigado irregularmente al margen de los protocolos esclarecidos, sin autorización judicial, entre finales del mes de julio y principios del mes de agosto», dijo en su día el ministro del Interior, saliendo en defensa del dirigente 'popular'.
Este viernes, Fernández Díaz no ha querido entrar en el fondo de la cuestión. Se ha limitado a recordar que cuando se produjo la famosa reunión, el Partido Popular aún no gobernaba en España. «Creo que el presidente del Gobierno (Mariano Rajoy) fue investido por las Cortes el 19 de diciembre y los ministros del Gobierno juraron el cargo en diciembre. El PP no estaba al frente del Gobierno, en todo caso tendrán que contestar quienes gobernaban», ha insistido el ministro, señalando directamente a su antecesor, Alfredo Perez Rubalcaba, como el encargado de dar las explicaciones. En cualquier caso, ha advertido el ministro para excusar la ausencia de explicaciones, «este asunto está judicializado».
El pasado martes, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aseguró en rueda de prensa desde La Moncloa que el Ministerio del Interior estaba investigando el caso y que desde ese Departamento se darían las «explicaciones» pertinentes. Pero el ministro sigue resistiéndose a hablar al respecto. «Espero que entiendan la cautela», ha insistido Fernández. Este miércoles, el comisario Villarejo interpuso una denuncia ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) contra González por los presuntos delitos de acusación y denuncia falsa, amenazas y coacciones, así como injurias y calumnias. El ministro, por el momento, no los ha expedientado -que sería interpretado como un apoyo explícito a la teoría del chantaje de González-, pero tampoco los ha defendido públicamente.
Fernández Díaz se ha limitado a decir en relación con los chantajes y extorsiones, que por lo que «ha leído» en la prensa, se ha producido un «cruce de denuncias» que tendrá que «dilucidar los jueces». En cualquier caso, sí ha aprovechado esta comparecencia para hacer hincapié en la teoría que apunta a que González fue objeto de una investigación ilegal. Y lo ha hecho al recordar un auto del titular del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid en el que se investiga la actuación que mantuvo el excomisario de Marbella Agapito Hermes de Dios (posteriormente cesado) al investigar el ático de González en Estepona. «El titular de ese Juzgado en un auto de 2013 se dirigió al director de la Policía (Ignacio Cosidó) para solicitarle que en el plazo de siete días remitiera el original del expediente sobre la investigación interna puesta en marcha para el esclarecimiento de la investigación ilegal del que fue objeto el señor González por agentes de Policía», ha leído el ministro, destacando que la expresión de «ilegal» figuraba en el propio auto del juez.