La época electoral se traduce en un periodo de encuestas que empiezan a colorear el mapa político de distintos tonos. Por primera vez el naranja de Ciudadanos coge fuerza en la Comunidad de Madrid obteniendo en los sondeos hasta 21 diputados en la asamblea regional y desbancando a partidos tan asentados como IU o UPyD. Ignacio Aguado, candidato por Ciudadanos en Madrid, charla con EstrellaDigital.es y confirma: “El bipartidismo está roto. Vamos a un modelo de cuatro partidos”. Las encuestas dejan el hemiciclo autonómico vestido de azul, rojo, morado y naranja. Aguado tendrá un papel clave en la Comunidad de Madrid tras los próximos comicios.
Acaban de presentar su programa económico y los banqueros, empresarios y grandes fortunas ya viran su mirada del azul del PP al naranja de Ciudadanos.
Ignacio Aguado es consciente de la necesidad de imponer medidas urgentes para favorecer la contratación y crear empleo: “Hay que eliminar las barreras a la contratación mediante el contrato único”.
Ya han presentado dos grandes bloques de seis medidas en los que abogan por atajar el endeudamiento de las familias y el trabajo precario. Apuestan también por lo que se conoce como 'mochila austriaca’: “Que cada empleado tenga el 1% de su sueldo guardado en una bolsa y si decide irse de la empresa, cambiar o jubilarse, ese dinero se lo pueda llevar”.
Opina que grandes operaciones como Campamento o Chamartín pueden venir bien, pero no son un modelo a seguir. “Pueden dinamizar la economía pero no son un proyecto de comunidad ni de país” y apuesta por el auge de sectores como las telecomunicaciones o las biotecnologías para generar buenos salarios.
Respecto a la Sanidad y Educación, es claro: “La sanidad pública debe ser gestionada desde lo público y la educación pública debe ser gestionada desde lo público”. Su partido propone aprobar una ley en la que se haga un catálogo de servicios públicos que no se puedan privatizar.
Miran con ilusión, pero también prudencia, la fotografía que en estos momentos hacen las encuestas de Ciudadanos. Son conscientes de que pueden ser un partido clave para llegar a gobernar, pero sentencian que sólo habrá pactos si el partido en cuestión se acerca a su programa y hoja de ruta.