La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha admitido este martes que dejar la Secretaría General del PP que ocupa desde 2008 «es una de las opciones» si en las elecciones de mayo se convierte de nuevo en presidenta de Castilla-La Mancha. Además, ha aprovechado para responder a las voces que dentro de su partido han cuestionado en privado su acumulación de cargos: «Humildemente creo que no ha venido tan mal que yo fuera presidenta autónoma y a la vez secretaria general en estos momentos tan difíciles».
Así se ha pronunciado en un encuentro informativo organizado por el Foro ABC-Deloitte, al que han asistido la ministra de Agricultura, Isabel García-Tejerina, el presidente del Congreso, Jesús Posada, las dos candidatas del PP a la Comunidad y a la Alcaldía de Madrid, Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes, y la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, entre otras.
En cuanto a si le gusta más ser secretaria general o presidenta de comunidad autónoma, Cospedal ha dicho que son «amores distintos» porque, según ha explicado, preside Castilla-La Mancha porque le han «elegido los ciudadanos», que han depositado su confianza», mientras que tiene su cargo en el partido porque la han elegido sus «compañeros de partido».
«A todos nos ha propuesto un jefe»
«En un partido tan grande como el PP es algo que te hace sentir mucho orgullo», ha apostillado. Ante el hecho de que haya sido Mariano Rajoy la que la propusiese como Secretaría General del PP en 2008, ha respondido: «Bueno, te propone un jefe pero a todos nos ha propuesto un jefe».
Al ser preguntada si seguirá siendo secretaria general del PP si vuelve a ganar las elecciones autonómicas, Cospedal ha confesado que ha sido una tarea «muy dura» y ha añadido que estará a lo que «haga el Partido Popular en el próximo Congreso», de acuerdo con su «jefe» y sus «compañeros de partido».
Eso sí, ha dicho que ser secretaria general del PP es un cargo que «siempre» tiene «puesto a disposición». «Lo que considere mejor para mi partido será lo que yo haga», ha apostillado, para añadir que en estos años ha conocido la «dificultad» de lo que supone gestionar. «Creo humildemente que no ha venido tan mal que yo fuera presidenta autónoma y a la vez secretaria general en estos momentos tan difíciles», ha exclamado.