La lluvia y el fuerte viento que está soplando este jueves han provocado numerosos incidentes en el día grande, y último, de las Fallas de 2015. Las inclemencias meteorológicas han obligado a cancelar algunos actos y, además, han provocado desperfectos en algunos monumentos o, incluso, el derrumbe de toda la estructura como en la Falla Nou Campanar.
Esta misma mañana, la Junta Central Fallera de Valencia ha anunciado que se suspendía la Cabalgata del Fuego prevista para las 19.00 horas por el centro de la capital valenciana. La comitiva tenía previsto recorrer la calle Colón hasta llegar a la Porta de la Mar, para acabar con un disparo de fuegos artificiales.
Por otra parte, la Junta Central Fallera de Náquera, en consenso con el Ayuntamiento de la localidad, ha decidido suspender la 'cremà' de las fallas del municipio por el viento y la amenaza de lluvia. No obstante, aún no se ha decidido la fecha alternativa en la que se celebrará el último acto fallero.
Así lo han acordado los presidentes de las distintas comisiones que se han reunido con el alcalde del municipio, Damián Ibáñez, tras la celebración de la misa de San José. El motivo es que la población «está situada a menos de 50 metros de una masa forestal» y las rachas de viento podrían provocar un incendio. «Hemos decidido no pisarnos los dedos», han indicado a Europa Press fuentes municipales.
Asimismo, en el municipio de Gandia la lluvia ha obligado a suspender tanto la última 'mascletà' de esta fiestas como la tradicional procesión en honor a San José, según han confirmado desde la Policía Local de la localidad.
Por su parte, las fuertes rachas de viento registradas han tirado este jueves toda la estructura de la falla experimental de Nou Campanar. Se trata de una estructura de aspecto tecnológico y aparentemente metálica que, sin embargo, fue elaborada solo con tubos de cartón. Bajo el título de 'Ekklesía', es obra del arquitecto Miguel Arráiz y del artista fallero David Moreno.
Asimismo, también ha caído una de las figuras principales de la falla Aras de Alpuente-Castell de Pop. En concreto, se ha desplomado el pirata que se alzaba en lo más alto del monumento, obra de Joaquín Esteve Mares.
Las inclemencias del tiempo también pueden dificultar la 'cremà', con la que se pone fin a las fiestas josefinas. Al respecto, desde el Cuerpo Local de Bomberos de Valencia han explicado a Europa Press que el viento puede complicar las tareas porque, por ejemplo, «puede hacer que el fuego se acerque a algunas fachadas». Por ello, estarán «más pendientes».
En concreto, más de 300 bomberos trabajarán en la ciudad de Valencia durante la noche de la 'cremà'. Por su parte, el Consorcio Provincial de Bomberos pondrá en marcha un dispositivo en el que participarán 414 personas, entre efectivos profesionales y bomberos voluntarios.