El alcalde de Vallmoll (Tarragona), testigo directo del atentado en el Museo del Bardo de Túnez, Josep Lluís Cusidó, ha explicado a su llegada a Barcelona en el crucero MSC Splendida: «A todos los turistas que encontraban les iban disparando sin perdón». «Cayeron como moscas«, ha precisado.
En declaraciones a los medios en el Puerto de Barcelona, donde ha llegado a las 8 horas el crucero procedente de Túnez, ha explicado que su grupo hizo una visita del museo y vio disparos cuando estaba comprando unas postales de recuerdo: «Al lado mío empezaron las ráfagas de ametralladora tirando contra todos los autobuses«.
El alcalde, que iba en el mismo barco que el matrimonio barcelonés fallecido en el ataque, ha relatado que vio directamente la acción de los terroristas y cómo las víctimas «cayeron como moscas».
«Entramos dentro del vestíbulo, fuimos corriendo, entraron detrás mío los terroristas, yo me puse detrás de una columna y las balas me pasaban por los lados», ha comentado.
Cusidó ha contado: «Yo subía las escaleras y los terroristas iban detrás mío disparando, cuando me encontraba a más gente del museo iba gritando 'terroristas, terroristas».
Ha insistido: «Iban detrás mío disparando, las balas me rozaban los pies y no sé cómo no me tocó ninguna. Es extraño que no me haya caído ninguna bala porque caían balas por todos los sitios».
Junto a su familia, lograron esconderse en un balcón donde estuvieron unas horas esperando, hasta que llegaron las fuerzas especiales para rescatarles: «Escuchamos disparos, bombas a tres metros». En ese momento, al creer que iba a morir, pensó: «Antes de morir cojo una ametralladora y moriré defendiéndome».
Durante la salida del Museo junto a los policías, también ha explicado que intentó «ayudar a un pobre hombre que se estaba desangrando», pero las fuerzas no le dejaron. Emocionado, Cusidó también ha relatado que su principal preocupación, aparte de las personas muertas, era su familia.
«Un cambio de itinerario les salvó»
Cristina y Gema, dos pasajeras mallorquinas que viajaban en el Costa Fascinosa, el segundo de los cruceros con viajeros españoles a bordo que recalaba en Túnez en el momento del atentado, han indicado al desembarcar en el Puerto de Mallorca que podían haber estado en el Museo del Bardo en el momento del ataque, pero «por un cambio en el itinerario» no les cogió allí y les salvó de sufrir .
En declaraciones a la prensa a su llegada al puerto de Palma, la escala siguiente a la parada en Túnez, las pasajeras han dicho que «por casualidad» cambiaron de itinerario porque dos turistas que iban con ellas no hablaban español y, por ello, alteraron las visitas, lo que evitó que en el momento del atentado estuvieran en el Museo.
Mariela, otra pasajera mallorquina del Costa Fascinosa, ha asegurado que el crucero «nunca» debería haber atracado en Túnez. «No era lugar para estar allí, tenían que haber pasado de largo», ha asegurado. Lla pasajera ha indicado que «por la situación política de Túnez que, según ha dicho, está «muy mal», el crucero no tendría que haber parado. Además, ha asegurado haberse sentido «muy insegura» durante su estancia en Túnez.
Tomás, un pasajero alicantino que viajaba a bordo del Costa Fascinosa, el segundo de los cruceros con viajeros españoles a bordo que recalaba en Túnez en el momento del atentado, ha indicado al desembarcar en el Puerto de Mallorca que «fue surrealista» ya que estuvo en el Museo momentos antes de que se produjeran los atentados.
En declaraciones a la prensa a su llegada al puerto de Palma, la escala siguiente a la parada en Túnez, Tomás ha destacado que «fue un shock» estar en el Museo del Bardo solamente unos minutos antes de que se produjeran los ataques.
Asimismo, Tomás, que viajaba en grupo, ha afirmado que se enteraron del atentado porque la madre de uno de los componentes del grupo llamó por teléfono para interesarse por el estado de su hijo.
Por su parte, un matrimonio palmesano, Catalina y Plácido, han lamentado la muerte de la pareja de jubilados en los atentados. «Ha sido muy duro que dos jubilados hayan fallecido, me da mucha pena», ha declarado Catalina. Además ha indicado que el ambiente en el barco ha sido «tenso», porque ha habido «mucho nervio».
Según han destacado algunos de los pasajeros a los medios congregados en el puerto de Palma, a bordo del barco viajaban unos 50 españoles, de los que una treintena son de procedencia mallorquina.
El crucero Costa Fascinosa, de la compañía Costa Cruceros, ha llegado a las 5.45 horas de este viernes al Puerto de Palma de Mallorca procedente de Túnez, donde cinco de sus pasajeros (cuatro italianos y un ruso) perdieron la vida en el atentado de Túnez.
Fuentes del Puerto han confirmado la llegada del buque a la hora prevista, después de que la compañía anunciase su salida de la capital tunecina a las 2.00 horas de la madrugada del jueves. Otros ocho pasajeros del barco (siete italianos y un ruso) están heridos y se encuentran hospitalizados en Túnez.
Repatriación de los cadáveres
El Gobierno español trabaja con la previsión de poder repatriar este viernes a las víctimas españolas del atentado de Túnez, siempre y cuando se hayan completado para entonces todos los trámites correspondientes, han adelantado fuentes diplomáticas.
El Ejecutivo fletó a primera hora de este jueves un avión a Túnez para trasladar los cuerpos del matrimonio catalán formado por Antoni Cirera Pérez y Dolores Sánchez Rami, un matrimonio de jubilados vecino de Barcelona y cuyo viaje a Túnez como parte de un crucero era la primera salida que hacían en su vida al extranjero. Ellos son las únicas víctimas mortales del atentado de nacionalidad española.
La pareja valenciana de recién casados que se escondió en un cuarto de escobas del Museo Bardo y que fueron encontrados sanos y salvos este jueves regresará a España previsiblemente en el mismo avión, han avanzado las mismas fuentes.
Allí permanecieron escondidos desde el asalto terrorista al museo, sin atreverse a salir de su escondrijo pues escuchaban pasos y voces en árabe que temían que correspondieran a terroristas. En la mañana de este viernes les ha encontrado un policía tunecino. Ambos se encuentran bien, al igual que el bebé que espera ella, embarazada de cuatro meses.
El Gobierno español también está ayudando con la repatriación a las familias de otros dos fallecidos de nacionalidad colombiana, cuyos cadáveres serán igualmente trasladados a Madrid en el mismo avión que las víctimas españolas.