El diputado de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) Toni Cantó y el portavoz en la Asamblea de Madrid, Luis de Velasco, han pedido este sábado la dimisión de toda la dirección del partido, incluida su portavoz, Rosa Díez, tras el mal resultado electoral obtenido en Andalucía.
Así lo ha explicado Toni Cantó a los medios de comunicación a su llegada al Consejo Político que UPyD celebra este sábado en Madrid. «Los afiliados tienen que hablar porque los votantes ya lo han hecho», ha reivindicado tras sus exigir que la dirección del partido asuma responsabilidades.
El candidato de UPyD a la Generalitat valenciana ha adelantado que pronunciará un discurso muy crítico durante el Consejo Político y en el que exigirá que la formación tome un nuevo rumbo después de obtener menos de un 2 por ciento de votos en las elecciones andaluzas y quedarse de nuevo fuera de las instituciones.
También ha manifestado sus diferencias con la dirección del partido el portavoz en la Asamblea de Madrid, Luis de Velasco, quien ya ha adelantado que votará en contra de la resolución propuesta por el equipo de Rosa Díez para posponer los cambios necesarios en la formación al mes de junio.
De Velasco interpreta la votación que tendrá lugar este sábado como una moción de censura a Rosa Díez y todo su equipo y ha reconocido ser partidario de ella. Sin embargo, no ha adelantado cuál será su futuro en caso de que no salga adelante y si abandonará el Consejo de Dirección.
Tampoco ha aclarado si estaría dispuesto a presidir la gestora que tendría que formarse en caso de que la dirección fuese revocada. «Yo sólo estoy para presidir el Imserso», ha bromeado pidiendo no adelantar acontecimientos y haciendo alusión a los 76 años por los que ya justificó no volver a presentarse a las elecciones.
Rosa Díez rechaza dimitir
La líder de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Rosa Díez, considera que su dimisión y la de la dirección del partido sería «el mayo daño» que se puede hacer ahora a la formación y se ha mostrado dispuesta a resistir «todo lo que haga falta», aunque ha pedido perdón por no haber expresado la autocrítica que sí cree «necesaria» tras el mal resultado electoral obtenido en Andalucía.
Durante su intervención inicial en el Consejo Político que se reúne este sábado en Madrid, Rosa Díez ha defendido su postura respecto a la independencia del partido y se ha mantenido firme en su decisión de seguir al frente de la formación. «El mayor daño que se le puede hacer al partido ahora es que dimita el Consejo de Dirección», ha reivindicado ante los 130 militantes miembros del Consejo de Dirección, según algunos de los presentes.
De hecho, Rosa Díez ha rechazado algunas de las críticas –«Algunos de lo que me quieren matar me haría un funeral de lujo»– y ha vuelto a repasar todas las críticas que atribuye a Ciudadanos, formación con la que algunos de los críticos habían pedido durante la última semana que se retomaran las conversaciones sobre posibles alianzas.
Fuentes del Consejo Político han explicado que Rosa Díez ha reconocido que el resultado electoral obtenido en las elecciones andaluzas ha sido «muy malo para UPyD y muy malo Andalucía» y ha pedido perdón por no haber sabido expresar en la rueda de prensa posterior la autocrítica que dice que sí cree necesaria».
Según ha reivindicado, la formación 'magenta' ha levantado «la bandera de la corrupción» en una autonomía en la que han ganado los partidos corruptos. «Creo que cometimos un error. Creamos un partido para Dinamarca, pero en España», ha señalado.
De hecho, se ha preguntado si el partido debe cambiar las cosas porque los ciudadanos no les hayan votado y ha descartado intentar que les «quieran» quienes nunca lo han hecho ni les han dado «portadas» en los grandes medios de comunicación. Según ha reivindicado, UPyD no nació para hacer «un chiringuito grande», sino para «cambiar el país» y por ello ha rechazado resignarse «a la mediocridad». «Hay algunos que tienen mucha prisa», ha criticado.
El 'número dos' de Rosa Díez, Carlos Martínez Gorriarán, ha subrayado que este sábado «tiene que quedar clara» cuál será la línea del partido para «poder seguir trabajando» y ha negado que la formación esté «desintegrada». «Muchos han querido darnos por muertos, pero si nos juntamos es que estamos muy vivos», ha reivindicado.